El pasado mes de agosto se publicó en la prensa local una noticia que llama la atención, pues todos los partidos políticos del Ajuntament de Ses Salines adoptaron unánimemente el acuerdo de dar soporte municipal al proyecto presentado por la Asociación Amics de la Mar de la Colònia de Sant Jordi de regular la zona de fondeos situada delante de la playa del puerto. La noticia es positiva porque es necesario que desde la sociedad civil surjan proyectos y propuestas para resolver los problemas que afectan a los ciudadanos y también es destacable que los partidos políticos pueden alcanzar el consenso en aquellas ocasiones que así lo merezcan.

Según la comunicación emitida por el propio consistorio, en la cual consta un resumen ejecutivo del proyecto, se trata de una propuesta no lucrativa que busca dar respuesta a una necesidad histórica de familias que utilizan durante el verano embarcaciones de pequeña eslora (entre 4 y 6 metros) y el problema deriva de la falta de amarres en el puerto, que vive una saturación histórica con más de 700 solicitudes en la lista de espera y con personas que han tenido que esperar 30 años o más para conseguir un amarre.

La Asociación Amics de la Mar de la Colònia de Sant Jordi, entre cuyos fines destaca promover el respeto por las normas de navegación y fomentar los valores de protección del medio ambiente marino, ha realizado a lo largo del año diversas actividades destacables como la campaña medioambiental #EndutenUnPlàstic, la recogida de microplásticos, un concurso de fotografía marina, la organización de la conferencia sobre tiburones y la conservación de los ecosistemas marinos a cargo de la oceanógrafa Gádor Muntaner, etc.

La propuesta presentada por la Asociación, según las características generales del proyecto, es respetuosa con el paisaje, reduce el número de embarcaciones que actualmente fondean de forma libre en la zona y limita la instalación de los fondeos a unos meses, de forma que el resto del año se retiren las boyas minimizando el impacto visual ahora existente. El proyecto propone comenzar con la limpieza del fondo marino de todos los elementos que en la actualidad se utilizan como «muertos» y la solución propuesta contempla instalar fondeos ecológicos en una zona en la que no existen praderas de posidonia. Adicionalmente, se propone una reducción gradual del número inicial de amarres solicitados a medida que los usuarios obtengan plaza en el puerto.

Esta solución propuesta, que como se ha comentado recibió el apoyo unánime del Ajuntament de Ses Salines, contrasta sobremanera con la alternativa de Ports IB, que pretende gestionar el mismo polígono de agua pero con una reducción del 70% del número de fondeos existentes en la actualidad y que plantea crear amarres de transeúntes para embarcaciones de mayor eslora, con lo que claramente no soluciona el problema existente en la actualidad. Es necesario que las administraciones públicas sean capaces de dar soluciones válidas a problemas no resueltos cumpliendo con todos los preceptos debidos y siendo siempre respetuosos con el medioambiente, por lo que es deseable que proyectos como éste puedan recibir el beneplácito de las autoridades competentes.