Javier Blanco, director general de Be Live Hotels. | ARCHIVO

Javier Blanco, director general de Be Live Hotels, tiene claro que la temporada de este 2022 ha sido mejor que la de 2019, tanto en pernoctaciones como gasto, y explica que la estancia media también ha aumentado. «Comparativamente 2022 ha sido mejor que 2019, en número de pernoctaciones y gasto en el hotel; incluso la estancia media de nuestros clientes ha aumentado respecto a 2019. Por lo tanto, el balance ha sido realmente bueno», manifiesta, aunque matiza que la rentabilidad real ha disminuido. «La rentabilidad real ha disminuido pese al aumento de tarifa y gasto en los hoteles. La inflación, que afecta a todas las compras de los establecimientos, y en especial a los suministros, hace reducir la rentabilidad al no ser posible incrementar los precios, ni siquiera equiparándolos a la subida de la inflación», argumenta y reconoce que la turoperación está a la baja.

Blanco mantiene que Be Live Hotels trabaja ya desde hace tiempo desde la sostenibilidad y la circularidad. «Ya hemos empezado a trabajar en la reducción de consumos de plásticos y desde hace años estamos certificados en el sistema de gestión medio ambiental. Sobre la transformación energética, estamos realizando estudios para la implantación de placas solares y retorno de aguas no potables», asegura.

El director general de la hotelera de Globalia es contrario a la limitación de turistas o las plazas hoteleras y apunta que la promoción es siempre necesaria. Asegura, en este sentido, que deben promocionarse estancias que combinen sol con turismo cultural y deportivo. «Siempre es necesaria la promoción turística, con la volatilidad de los mercados, la promoción y profesionalización de los países mediterráneos, hace que tengamos que competir cada vez con destinos más atractivos, preparados y con mucha oferta», indica.

Finalmente, y respecto a la nueva ley turística, Blanco se muestra partidario de las líneas que traza. «Dada la importancia del turismo en la isla, la implantación de medidas de la nueva ley turística repercutirá en todos los sectores de la población, no solo en los directamente turísticos. Las políticas de kilómetro cero, de potenciar las compras a productores locales y la trazabilidad, y así mismo, su promoción, serán de gran ayuda para llegar a la excelencia. Nosotros ya teníamos implantada esta política de favorecimiento de lo local, y ha resultado ser muy beneficiosa. Además, mantenemos una política de bienestar laboral que, con las nuevas medidas que plantea esta ley, completarán protocolos y formas de trabajar que consigan maximizar aún más ese bienestar que consideramos de gran importancia», señala.