El Euribor de enero de 2023 cierra al 3,337%, en un ascenso meteórico desde el -0,477% del mismo mes del año pasado. Si bien el referencial hipotecario aún se mantiene lejos de los máximos de 2008, momento en que llegó a superar el 5,3%, no hay registros históricos similares en cuanto a la rapidez y virulencia del incremento de los intereses: en solo un año el crédito hipotecario se ha encarecido en algo más de 3,8 puntos porcentuales.

La razón fundamental de esta subida se encuentra en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), cuyo mandato pivota en mantener la inflación controlada. Si bien España sufre la menor inflación de la zona euro, con un IPC adelantado del 5,8%, el dato sigue siendo mayor al esperado y, además, la zona euro brega contra un incremento de precios aún intolerable, del 9,2%. Así las cosas, es probable que el BCE reincida en su política de subida de tipos este año, tal vez llevando su tipo de referencia al 3,50% y lanzando el Euribor a 12 meses por encima del 4%. La predicción positiva, que la hay, es que el referencial hipotecario caiga intensamente en 2024 o 2025, hacía un valor cercano al 2-3%.

El riesgo fundamental de hipotecarse a interés variable es enfrentar escenarios de tipos de interés como el actual. El importe de la hipoteca media registrada sobre vivienda en Illes Balears, según últimos datos del INE, es de algo más de 245.000 euros (muy por encima de la media nacional de 148.000 euros). Si tomamos como plazo medio los 24 años y un tipo nominal variable de Euribor + 1%, resulta que el balear «medio» ha pasado de pagar 905 euros a 1.349, un incremento del coste financiero mensual de 444 euros, 5.328 euros al año.

Otro riesgo, menos obvio pero igual de peligroso, es haberse endeudado de forma imprudente. Imprudencia generada cuando el banco calcula la ratio de endeudamiento con un interés base demasiado bajo, y regada por el hipotecado que se preocupa más de la decoración de su nuevo hogar que del riesgo hipotecario que asume al financiar la compra.

Tomando un interés prudente del 3% y una ratio de endeudamiento máxima del 30%, tendríamos una cuota inicial de 1.194 euros para la hipoteca media, al alcance de los clientes con unos ingresos totales netos de al menos 3.980 euros. El actual incremento de cuota modificaría su ratio de esfuerzo financiero en un 34%, aún en zona de salud financiera. En cambio, si te utilizó un 1% para el cálculo, algo habitual en momentos de Euribor en negativo, se hubiera concedido la misma financiación a hipotecados con ingresos de 3.190 euros, que tras la actual subida se enfrentarían a una ratio de endeudamiento del 42%, ya por encima de lo prudente.

Si uno se financia a interés variable asume riesgos, siendo la volatilidad de los intereses el principal. Solo cuando nos informamos y asesoramos debidamente antes de firmar escritura alguna podemos valorarlos adecuadamente. La preocupación por la decoración del hogar, mejor dejarla para más tarde.