La hostelería ya está trabajando muy bien en esta época del año.

La Encuesta de Actividad 2022 elaborada por la patronal de la pequeña y mediana empresa de las Pitiusas (Pimeef) revela que el año pasado se cerró con buenos resultados para la mayor parte del tejido empresarial pitiuso pese a la incertidumbre económica generada por la invasión de Rusia a Ucrania y el consiguiente aumento de la inflación. Así, el 64% contestó en esta encuesta que 2022 había sido bueno o muy bueno para sus negocios. En este punto es preciso destacar que el 68% contestó que habían aumentado sus ventas y el 53% afirmó haberlas aumentado más de un 10%. Únicamente el 13% de los participantes en esta encuesta de casi 300 empresas afirmó que sus ventas habían disminuido. Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, tiene claro que estos resultados son muy satisfactorios. «Realmente tuvimos muy buena temporada turística en Eivissa y Formentera, si bien es cierto que en Formentera empezó más tarde, pero luego se recuperó. Eivissa empezó el año pasado con un mes de adelanto, esto quiere decir que en abril se estaban haciendo los números de mayo, en mayo los de junio y en junio los de julio. La sensación generalizada es que se había adelantado la temporada y fue la primera temporada postcovid con el cien por cien de los negocios abiertos. Se puede decir que en 2022, las Pitiüses volvieron al centro del turismo mundial. Hemos vuelto al nivel en el que un destino como el nuestro tenía que estar», precisa. Si bien destaca que la temporada 2022 fue satisfactoria y se hicieron buenos números, éstos no se tradujeron en un aumento parejo de la rentabilidad por la inflación. «Igualamos y superamos los números de 2019; estuvimos en números récord, pero no en cuanto a rentabilidad ya que no habíamos podido transmitir al cien por cien de nuestra operativa los incrementos de costes que tuvimos y esto es importante recalcarlo», precisa. En este sentido, Rojo recuerda que en agosto del año pasado la gasolina y el gasoil estaban por las nubes, igual que el precio del kilovatio hora «y esto los empresarios no lo podíamos repercutir porque teníamos unos compromisos pactados y cerrados con anterioridad que ya no se podían modificar».

INFLACIÓN. Después de cerrar un año satisfactorio pese a la incertidumbre económica y el aumento de la inflación, el tejido empresarial pitiuso afronta este año y la presente temporada turística con ilusión, optimismo, pero también prudencia y respeto. «Estamos ilusionados y preparados para afrontar esta temporada, que se prevé que será muy buena», explica. En este sentido, en la patronal Pimeef aglutinan diferentes y muy variados perfiles de empresas, desde guarderías, hasta cafeterías, empresas de construcción o bien panaderías. El presidente de Pimeef asegura que se puede intuir cómo irá la temporada por lo que pasa en el invierno y en temporada baja. «En invierno, el sector industrial y todo lo que conlleva, desde construcción hasta fontanería, electricidad o carpintería, trabaja de manera muy potente y nos puede dar una fotografía de lo que será la temporada turística. Si un empresario prevé que se quedará igual o que tendrá pérdidas, no invierte en su negocio. Y este invierno, el sector industrial ha trabajado muchísimo», precisa. Otro sector en el que hay que fijarse para vislumbrar el devenir de la temporada son las guarderías: «Cuando los padres y madres empiezan a trabajar, las guarderías empiezan a llenarse y esto ya está pasando; es también un buen indicador. Al tener tantas empresas tan diferentes, nos hacemos una idea de cómo irá la temporada y el año. En general, todos los sectores están en unos niveles muy buenos», afirma. Y añade, además, que se ha vuelto a la normalidad cien por cien «en relación a una pandemia olvidada en cuanto a sus restricciones».

En cuanto a la afectación de la inflación este año, Rojo afirma que «tocó techo» en diciembre, si bien es cierto que temían que siguiera creciendo. «No olvidemos que nosotros detectábamos que nuestros países emisores de turismo estaban con una inflación desbocada y temíamos que esto repercutiera en la venta de viajes y vacaciones este año», afirma. Pero entonces llegó Fitur y la constatación de que había muchas ganas de seguir apostando este año por Eivissa y Formentera. A diferencia del año pasado, además, este año las empresas «hemos cuadrado cuentas en cuanto a costes y operativa, por lo que hemos transmitido prácticamente la totalidad de los aumentos de costes en nuestros productos y servicios porque hemos visto que era inviable en la cuenta de resultados el no seguir repercutiendo el incremento de costes». En este sentido, el 63% de los encuestados por Pimeef afirmó que este año incrementaría los precios.

PERSONAL Y VIVIENDA. Uno de los principales problemas que se encontraron el año pasado es la falta de personal para completar las plantillas hasta el punto de que se producían robos de empleados entre empresas, llegando a ofrecer «sueldos absolutamente desorbitados e insostenibles, fuera del mercado». «Sí que es cierto que quienes ofrecían estas ofertas temerarias no eran empresas afincadas en la isla o bien eran empresas poco serias en general. Quienes aceptaron estas ofertas vieron luego que no todo era tan bonito como les habían prometido o bien que las horas de trabajo eran completamente inasumibles», explica Rojo, quien precisa que este año esta problemática no se está dando. Así, el hecho de que se haya adelantado la temporada también está influido por el deseo y la necesidad de completar las plantillas con antelación a la llegada de la temporada alta. «Se están ofreciendo contratos de ocho o nueve meses y esto es muy positivo». En relación a las plantillas de trabajo, otro de los problemas intrínsecos es el elevado precio de la vivienda. En la actualidad, se están ofertando habitaciones a partir de 600 euros e, incluso, a 1.000 euros y pisos de dos habitaciones de mayo a octubre en los que se exigen 20.000 euros por adelantado. «Auténticas locuras», según explica Rojo, que «nadie que venga a trabajar ni gente residente de aquí puede pagar». Conscientes de la problemática, desde Pimeef reconoce su presidente que lanzaron «un globo sonda» de que empresarios pagarían pisos y habitaciones para sus trabajadores. «Y nos encontramos con la grata sorpresa de propietarios que llamaban a Pimeef diciendo que tenían los pisos cerrados porque habían tenido malas experiencias previas con los alquileres, pero que a empresas sí que los alquilarían. Fueron bastantes empresarios quienes lo hicieron, eso sí, no a precios regalados sino que se pagaba a precio de mercado y la experiencia fue tan positiva que este año han repetido», explica Rojo. Para Rojo, el problema de los elevados precios de la vivienda es «muy complejo; intervienen varias administraciones, desde el Gobierno central hasta las municipales. Tenemos que entender que es un problema de todos y que hay que atajarlo como sea». Así, afirma que es «primordial» regular o «articular normas» para poner coto del alquiler de pisos a turistas, actividad que reduce la vivienda para todo el año a precios normales y que, a su vez, «genera masificación».

El presidente de Pimeef tiene claro que Eivissa como destino turístico debe trabajar en su sostenibilidad y, para ello, es necesario saber «la capacidad real de carga y esto pasa por saber en cada momento cuánta gente hay en la isla; los turistas que se alojan en pisos no los tenemos controlados, no sabemos cuántos son, ni qué gastan. Sí que sabemos que estos viajeros circulan por carreteras, consumen agua, servicios públicos... todo turista que visita Eivissa genera un gasto, esto está claro, pero estamos dando servicio a gente que no tenemos controlada», precisa. En este sentido, Rojo tiene claro que para ser sostenibles «necesitamos mucha menos gente en la isla» y esto pasa por atajar el alquiler turístico ilegal, según concluye el presidente de Pimeef.