Costagin está especializada en diseño de interiores para establecimientos de venta minorista y restauración. Se encargó, por ejemplo, del diseño de las tiendas de Pretty Ballerinas.

Tony Prat y Julie Herzig son los propietarios de Costagin, una empresa de diseño de interiores que ha ido evolucionando para satisfacer las nuevas demandas. Hoy, son también especialistas en la dirección de obras y cuentan con un departamento dedicado a la búsqueda de locales comerciales premium. «Trabajamos por encargo y estamos focalizados, aunque no de forma exclusiva, en espacios comerciales, que nos encargamos de diseñar en todos sus aspectos. Además, el departamento de dirección de obra se encarga de gestionar las aperturas, coordinar la construcción», explica Prat. «Somos conscientes de la importancia que tiene la rapidez en la apertura de un local. Y más aún con los precios que hay hoy en día. De esta manera, decidimos meternos también en el mundo de la construcción y coordinamos reformas de locales comerciales. Hay grandes empresas que ya tienen su diseño predeterminado y nosotros nos encargamos de ejecutarlo. En otros casos vienen con el concepto y en Costagin lo adaptamos al espacio. Finalmente, hay otras empresas a las que nosotros realizamos todo el diseño», afirma. En este sentido, Costagin, por ejemplo, se encargó del diseño de todas las tiendas de Pretty Ballerinas de la firma menorquina Mascaró. Además realizaba todas las obras en España y en buena parte de Europa.

TRAYECTORIA. Antoni Prat y Juliette Herzig crearon Costagin en 2009. El matrimonio vivía entonces en Arabia Saudita y se dedicaba también al acondicionamiento de espacios comerciales. «Soy mallorquín y decidimos volver a casa. Mallorca es un muy buen sitio para vivir y en aquella época había muchísimas franquicias que no se habían instalado en la isla. Algunos de nuestros primeros trabajos fueron la instalación de diferentes córneres en El Corte Inglés. Participamos de manera activa en la llegada de varias marcas a la isla», recuerda Prat.

Julie Herzig y Tony Prat
Julie Herzig y Tony Prat.

Costagin no ha dejado de ampliar horizontes y mirar siempre con las luces largas. La empresa trasladó su experiencia en espacios comerciales a otros ámbitos. Fue así como Costagin comenzó a diseñar hoteles y oficinas. La pandemia, y la consecuente paralización de la vida comercial provocó que se orientara hacia el trabajo residencial. «La construcción de viviendas pasó a formar parte de nuestro catálogo de trabajos. Desde entonces, diseñamos y realizamos también la dirección de obra. Una parte importante de nuestros clientes del sector residencial son empresas», indica. En todo caso, el 70% de la facturación de Costagin proviene del mundo comercial.

Las zonas comerciales de Palma se mueven ligeramente, evolucionan, aunque la pandemia sí ha provocado numerosos cambios en la oferta comercial de las principales calles. «Las zonas más comerciales de la ciudad se mueven ligeramente. Hace ya años que la instalación de El Corte Inglés en las Avenidas de Palma revitalizó toda la zona. De igual manera, la mejor zona de Palma ha ido moviéndose desde Jaume III hasta el Passeig des Born», indica. Herzig argumenta que la pandemia provocó cambios en algunos locales de las mejores zonas. «Antes de marzo de 2020, todos los locales de las mejores zonas de Palma estaban ocupados y se pagaban traspasos y alquileres muy altos. La pandemia provocó que algunos locales se desocuparan, pero ahora la primera línea de las mejores zonas está de nuevo completa», manifiesta, al tiempo que explica que «hay marcas que quieren entrar en Mallorca por su enorme potencial turístico».

El comercio electrónico no deja de crecer y gana adeptos de forma rápida. Antoni Prat y Juliette Herzig coinciden en señalar que los comercios tradicionales no van a desaparecer. «La forma de vender será diferente, pero las tiendas físicas no van a desaparecer. De hecho, todas las marcas online necesitan tener un espacio físico. Incluso, marcas como Google o Amazon cuentan con algún tipo de espacio físico. Las tiendas perdurarán en el tiempo», aseguran. En este sentido, aseguran que las tiendas van a transformarse de forma paulatina para ofrecer al cliente una nueva experiencia. Prat y Herzig señalan que los locales situados en las mejores zonas de Palma se alquilan todos y afirman que si hay alguno vacío es porque el balance entre precio y ubicación no es el adecuado. Insisten también en la fuerza de algunas marcas, que ejercen de gancho para el gran público y otros comercios.

En Costagin viven al momento la evolución del mercado inmobiliario y prestan especial atención a los locales comerciales. Tienen claras cuáles son las principales características de un buen local. «Es imprescindible que la ubicación sea excelente. Y, evidentemente, también son determinantes la extensión de la fachada, los metros cuadrados y el precio», aseguran. El diseño del interior debe transmitir a la perfección los valores de la marca. En este sentido, Prat defiende que debe adecuarse el local al producto. «En el caso de que tengamos un producto de lujo es imprescindible dedicar muchos metros cuadrados a pocos productos. En cambio, si quiero transmitir que soy barato he de poner mucho producto en poco metro cuadrado. El interiorismo es de capital importancia. En un lugar como una farmacia, el diseño del interior adquiere importancia, puesto que cuando entra un cliente es porque necesita un determinado producto. Entonces, hay que generar impulsos para que desde la entrada hasta el mostrador compre alguna cosa más. Hay muchos factores que tienen su influencia, como la iluminación», indica.

Costagin se ha introducido también en el mundo de la hostelería. «Es de capital importancia generar impulsos para que el cliente se quede en el hotel. Cada día son más los establecimientos que ya cuentan con tiendas en su interior y han dejado atrás las vitrinas. Además, los hoteles se abren ahora al residente e intentan captar clientes para sus restaurantes, el gimnasio o el spa», explica Prat.