El primer presupuesto laborista en 15 años incluye disposiciones que influirán en el turismo a España. En abril, el gobierno español anunció su intención de suprimir la Golden Visa que concede facilidades para obtener permiso de residencia a los que invierten más de 500.000 euros en una vivienda.

Ahora, el nuevo presupuesto británico incluye algunas disposiciones que podrían tener efectos muy superiores. Recordemos que unos 800.000 británicos poseen viviendas en nuestro país, aunque solo la mitad residen aquí oficialmente. Tras el brexit, las normas europeas ponen límites anuales a sus estancias sin visado, lo que, unido a la pérdida del valor de la libra frente al euro, hacía cada vez menos atractiva la inversión inmobiliaria en España. Los propietarios, residentes o no, suelen alquilar sus viviendas a clientes que declaran que están invitados por ser amigos o familiares, cuando en realidad pagan por un alquiler, no declarado.

El arcaico régimen británico distingue entre domicilio fiscal y residencia. El sistema, que ellos denominan non-dom, permitía a los residentes fiscales en Gran Bretaña, pero con domicilio permanente fuera, quedar exentos de impuestos británicos por los ingresos y rentas del capital obtenidos en el extranjero durante 15 años. El nuevo presupuesto termina con esta anomalía. Para obtener la exención del impuesto de sucesiones -IHT- de los activos en el extranjero, las nuevas normas exigen que el contribuyente resida fuera de Gran Bretaña entre 3 y 10 años. Los que se vayan antes de abril podrán acogerse al mínimo de 3 años, lo que está incentivando las salidas, pero también animará a otros a irse si esperan vivir más de 10. Es un empujón que ayuda a marcar la diferencia entre jubilarse en Gales o en Mallorca. El nuevo sistema ya no distingue entre domicilio y residencia.

Las medidas han sido pensadas para los non-dom, pero han provocado efectos inesperados y positivos para los británicos que planeaban retirarse o ya viven en el extranjero. Los que pensaban vender sus casas en España recapacitarán. Otros comprarán encareciendo el mercado. La oferta de alquiler será mayor por lo que más turistas se alojaran en casas de amigos y familiares, aunque en realidad paguen un alquiler que no declararán. A veces decisiones ajenas tienen más efectos en el turismo que las políticas nacionales o de las comunidades autónomas.