¿Cómo ha evolucionado la compañía?
Hemos pasado de ser una pequeña ingeniería de telecomunicaciones a ofrecer instalaciones integrales. Contamos con más de 3.000 trabajadores y tenemos presencia en 23 países. Empezamos ofreciendo instalaciones eléctricas, ya que esta era la principal demanda de nuestros clientes, principalmente hoteleros. A día de hoy, nuestros proyectos abarcan, además de las telecomunicaciones, sistemas de detección y extinción de incendios, domótica, BMS, electricidad, saneamiento, fontanería y climatización, sin olvidarnos de las plantas de trigeneración que estamos implantando en el Caribe.
¿Hacia dónde avanza Estel?
Estamos en plena expansión, llegando a nuevos mercados y ampliando en los tradicionales. Además estamos trabajando en la instalación de plantas de trigeneración que permitan a nuestros clientes ser autosuficientes en materia de energía. También seguimos investigando para ofrecer instalaciones energéticas cada vez más verdes y sostenibles.
¿Cuáles son hoy los principales trabajos de Estel en la generación de energía?
La generación de energía es uno de los pilares de Estel. Nuestro objetivo es que seamos el partner de confianza en proyectos integrales de nuestros clientes. Una de nuestras prioridades en este sector es el diseño y construcción de plantas de trigeneración, como ya hemos explicado anteriormente. Estos proyectos los realizamos a través de Estel Energy, la rama de la compañía enfocada a estos trabajos. Queremos seguir creciendo en la implementación de tecnologías que promuevan la sostenibilidad y reduzcan el impacto ambiental.
¿Y en el plano residencial?
En esta faceta estamos creciendo con Estel Dome, líder en domótica, y la reciente incorporación a nuestro grupo de Aquaquae, una empresa de prestigio en el ámbito del diseño de interiores y mobiliario de lujo con más de 20 años de experiencia. La unión de ambas nos permite dar un salto de calidad muy importante, que podremos trasladar a nuestros clientes.
¿Quién desarrolla los proyectos de I+D+i?
Estel Green es nuestra marca para los proyectos de I+D+i, especialmente enfocados en sostenibilidad. Hoy tenemos en marcha proyectos como CICHLO, que consiste en crear una planta industrial sostenible para fabricar hidrógeno verde y derivados del cloro utilizando salmuera residual de desalación. La planta se alimentará de energía solar para reducir su huella de carbono. Los productos generados se utilizarán en desinfección de agua, potabilización y otros sectores y el hidrógeno verde se podrá usar como combustible vehicular y en generación eléctrica.
Estel tiene también una vertiente enfocada a proyectos especiales que requieren un tip de inversión muy particular, ¿verdad?
Estel Invest es nuestra división comprometida con inversiones que marcan la diferencia. En ella, destinamos parte de nuestros recursos a apoyar proyectos alineados con nuestros valores, buscando siempre el impacto positivo y sostenible. Invertimos en sostenibilidad y eficiencia energética, y creemos firmemente en el poder de la innovación tecnológica. También hemos sido parte de la creación de iniciativas como Do Good People, Roibos, Fast Pay o Sanifit, entre otras. Además, apostamos por el desarrollo de proyectos inmobiliarios sostenibles y educativos que generen valor a largo plazo. Un ejemplo de esto es Escola Global que se trata de un proyecto en el que somos propietarios al 50%, y que está enfocado en ofrecer una educación de calidad para las futuras generaciones. Participar en este tipo de iniciativas nos motiva a seguir creciendo.
Hace ya muchos años que la empresa se ha internacionalizado. ¿Es más importante el mercado internacional que el balear?
El mercado balear ha sido y sigue siendo fundamental para Estel, ya que ha sido la base sobre la cual hemos construido nuestro éxito. Sin embargo, para aprovechar nuevas oportunidades, es crucial expandir nuestra presencia en el extranjero. La internacionalización no solo nos permite diversificar nuestros ingresos, sino también acceder a una base de clientes más amplia y a nuevos proyectos. Balears sigue siendo vital, pero la expansión internacional es esencial para nuestro crecimiento y competitividad a largo plazo.
Estel tiene delegaciones en España, México, República Dominicana y Jamaica, ¿habrá más oficinas de Estel en el extranjero en el corto plazo?
Además de estas delegaciones, que para nosotros son mercados clave, tenemos presencia en 23 países. Las últimas oficinas que hemos abierto han sido en Aruba, Barbados, Santa Lucía y Zanzíbar. Nuestro objetivo es estar siempre donde nuestros clientes nos necesitan. Nos esforzamos por ser flexibles y rápidos en nuestra respuesta, asegurándonos de llegar a aquellos lugares donde aún no estamos presentes, siempre y cuando exista un proyecto en el que podamos aportar un valor significativo, que podamos desarrollar de manera eficiente y sostenible.