Acuerdo para frenar la oferta ilegal en Airbnb

El Consell d’Eivissa consigue que la plataforma reclame a los anfitriones el número de registro como vivienda turística para poder anunciarse

A finales de marzo se reunió por primera vez la Mesa de Intrusismo de Eivissa con la participación del sector turístico, plataformas y administraciones.

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El Consell d’Eivissa le ha declarado la guerra al intrusismo y va a por todas. El acuerdo ‘histórico’ alcanzado con la plataforma Airbnb hace poco más de un mes y el plan de choque financiado con fondos del Impuesto sobre el Turismo Sostenible (ITS) son las últimas armas que la institución insular ha activado para combatir la oferta turística ilegal en la isla. Airbnb, considerada como la mayor plataforma online de viviendas turísticas en alquiler en el mundo, y la institución ibicenca han pactado la retirada de los anuncios flagrantemente ilegales, como los que ofrecen alojamiento en Eivissa en caravanas, tiendas de campaña, yurtas, furgonetas camperizadas o embarcaciones. Además, el acuerdo contempla que Airbnb cancelará estos anuncios en cuanto la Oficina de Lucha contra el Intrusismo del Consell d’Eivissa se lo comunique.

Hasta ahora, Airbnb retiraba los anuncios cuando ya se había tramitado el correspondiente expediente sancionador por parte del Consell. Además, la plataforma bloqueará al anfitrión para que no pueda seguir publicitando sus anuncios en la plataforma. El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, señala que este acuerdo con Airbnb «supone un hito para Eivissa como destino turístico sostenible y de calidad». La colaboración con esta plataforma, añade, es «histórica y pionera» y el objetivo tanto de la institución insular como de la plataforma es «promover alojamientos responsables y que Eivissa sea reconocida por su oferta y como un destino en el que la oferta no reglada no tiene cabida».

El acuerdo también ha sido suscrito por las principales entidades del sector turístico de Eivissa, como Fomento del Turismo, la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera o la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT) además de por todos los ayuntamientos de la isla. El delegado de Airbnb para España y Portugal, Jaime Rodríguez de Santiago, destaca, por su parte, que la colaboración con las administraciones es «imprescindible para afrontar con resultados positivos los retos a los que nos enfrentamos». «Eivissa ha de contar con una oferta de alojamiento de calidad», añade, «porque es un destino relevante en el ámbito mundial».

NÚMERO DE REGISTRO. Otro de los hitos conseguidos por el Consell d’Eivissa es que desde el pasado 1 de abril la plataforma Airbnb obliga a los nuevos anuncios de alquiler de corta duración a mostrar el número de registro como vivienda turística aportado por el Consell d’Eivissa, lo que facilita las inspecciones y la identificación de alojamientos ilegales. El conseller de Ordenación Turística y Lucha contra el Intrusismo del Consell, Mariano Juan, destaca que este nuevo acuerdo «es un antes y un después» y pionero a nivel estatal: «No lo han conseguido el Gobierno ni otras comunidades autónomas. Vamos liderando esta guerra, vamos ganando batallas, pero todavía hay mucho por hacer».

RESULTADOS. La Oficina de Lucha contra el Intrusismo del Consell d’Eivissa, que dirige el exnúmero dos de la Guardia Civil en Balears, Enrique Gómez Bastida, ha constatado, a través de datos de seguimiento de la plataforma Airbnb obtenidos en colaboración con el Sistema de Inteligencia Turística (SIT) de Eivissa, el descenso de la oferta ilegal en la isla. Concretamente, el número de anuncios irregulares en la plataforma Airbnb se ha reducido en un tercio en el último año. Así, a fecha 15 de abril de 2025, el monitoreo de la plataforma identificó una bajada del 34,3% en la oferta irregular respecto al mismo día del año anterior, con 1.685 anuncios en los que no constaba el número de registro turístico del Consell d’Eivissa –indicador de que el anuncio podría ser ilegal, aunque no necesariamente lo sea–, frente a los 2.567 anuncios sin número de registro insular del año pasado.

«La bajada drástica en el número de anuncios es gracias al acuerdo con Airbnb: se han fulminado en un año 900 anuncios que no tenían el número de registro turístico, 400 de ellos desde el acuerdo. Nos hemos cargado la tercera parte de la oferta ilegal que se anunciaba. Es un éxito rotundo, ninguna otra comunidad ni isla puede ofrecer estos datos», apunta el conseller Mariano Juan. En cuanto a los anuncios de caravanas ofertadas como alojamiento turístico, antes de la firma de este memorando entre Airbnb y el Consell d’Eivissa había cerca de 350 anuncios en la plataforma. Actualmente, la Oficina tiene localizados una veintena que se están gestionando para su retirada por parte de la plataforma, por lo que su reducción es de más de un 94%. Cabe destacar que muchos de estos anuncios están desactivados y el sistema no los detecta hasta que se reactivan, pero una vez identificados, se reportan, explican desde el Consell. «Nunca antes había habido tan pocos anuncios ilegales en Airbnb, aunque sin duda queda mucho trabajo por hacer. Se ha conseguido que no se puedan subir anuncios sin número de registro, por lo que ya no puede entrar nueva oferta ilegal. Esto, a la larga, provocará que mejore la calidad de los anuncios y tengamos una isla con menos saturación y turismo ilegal».

MESA DE INTRUSISMO. La Mesa de Intrusismo de Eivissa celebró el pasado 27 de marzo su primera sesión en el Consell d’Eivissa. Una mesa en la que se ha logrado que se sienten en un mismo foro el sector turístico de la isla, todas las administraciones y las plataformas con el objetivo de acabar con la oferta ilegal en Eivissa. «Se ha creado un foro de debate del que saldrán medidas importantes en materia de lucha contra el intrusismo», apuntó el conseller Mariano Juan tras este primer encuentro.

El conseller de Lucha contra el Intrusismo subrayó que «no existe ningún organismo a nivel nacional» similar a esta mesa y advirtió que «la impunidad de antes se ha acabado». En este sentido, recordó que el Consell ya ha cobrado más de 3 millones de euros en sanciones impuestas contra la oferta turística ilegal en los últimos años y destacó el papel que jugarán en esta lucha plataformas como Airbnb, que también tiene representación en la mesa. En esta primera sesión, los integrantes de la mesa trataron cuestiones como la participación de los ayuntamientos y las policías locales en la persecución de la oferta ilegal. En este sentido, el conseller Juan explicó que los consistorios de Eivissa y Santa Eulària cuentan ya con las herramientas que permiten la persecución de los pisos turísticos por la vía urbanística.

El director general de Turisme de Balears, Pep Aloy, señaló, por su parte, el hecho de que el Consell d’Eivissa haya puesto en marcha «una iniciativa novedosa en todo el Estado, en la que participa todo el mundo y exportable a las otras islas». Aloy subrayó que la colaboración con la mesa por parte del Govern es «absoluta» y ha puesto como ejemplo la decisión de dedicar parte de los fondos del ITS a la lucha contra el intrusismo en Eivissa.

PLAN DE CHOQUE. La implementación del Plan de Choque contra el Intrusismo, que cuenta con la financiación del Impuesto de Turismo Sostenible, permitirá contratar a 35 personas que se dedicarán a perseguir y tramitar sanciones contra el intrusismo en el alquiler turístico irregular, así como en el transporte ilegal de pasajeros. En este primer año llegarán 4,2 millones de euros, una cifra que se incrementará hasta los 22 millones en los tres años que dura el plan de choque. Por otro lado, la Oficina de Lucha Contra el Intrusismo del Consell d’Eivissa ha sacado ya a licitación la contratación de 41 servicios de detectives para luchar contra los taxis ‘piratas’ durante la próxima temporada turística, unas actuaciones que en 2024 produjeron buenos resultados. El trabajo que estos profesionales se inicia prácticamente desde que aterrizan en la isla, al ser contactados en el mismo aeropuerto por estos infractores. Allí, son los propios ‘piratas’ los que les ofrecen sus servicios en la propia terminal. Una vez en el coche, el detective pide al conductor que lo traslade a un punto donde les espera la Policía para denunciarlos.