Joan Mesquida, Marc Pérez-Ribas y Patricia Guasp, ayer. | Jaume Morey

De pelear por dos escaños a quedarse sin representación por Balears. El batacazo de Ciudadanos a nivel nacional se trasladó con especial intensidad a las Islas. La formación naranja se quedó en un 7,3 por ciento de los votos, pierde su escaño en el Congreso y se sumerge en la búsqueda de respuestas a lo que es «una derrota sin ninguna duda».

La sede del partido fue anoche un lugar silencioso sin ninguna de las irrupciones de júbilo de otras citas. Un rosario de militantes cruzaban en silencio el recibidor para juntarse con gesto desconcertado.

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Su candidato al Congreso, Joan Mesquida, se sumó a la senda del congreso extraordinario anunciado por el líder del partido, Albert Rivera, para buscar explicaciones al hundimiento que llega «con el mismo programa y los mismos candidatos que en abril». «Vamos a hacer de esta derrota una oportunidad», se conjura Mesquida y se aferra a «este es un proyecto político vivo»: «Somos unos grandes defensores del marco constitucional y el estado de bienestar. Un partido de centro, liberal y progresista. Tenemos que analizar qué decisiones estratégicas no hemos sabido explicar».

Mesquida lamentó que en la noche electoral de ayer los únicos eufóricos eran los extremos. «No es bueno. Desenterrar a Franco ha resucitado a la ultraderecha y se ha producido un hundimiento del centro». El candidato valoró que el partido obtuvo el voto de 33.000 ciudadanos en Balears y aseguró que los diez diputados que ha obtenido el partido a nivel nacional también se encargarán de vigilar «las promesas que se han hecho a las Islas».

Entre las explicaciones a botepronto que Mesquida esbozó a la derrota está el malestar por no haber posibilitado una investidura, aunque recordó que era una promesa electoral no hacer presidente a Pedro Sánchez. También a la digesión de los pactos de apoyo al PP a los que se sumó Vox: «No hemos alcanzado ningún acuerdo con ellos aunque se haya trasmitido por algunos esa impresión. Es un dato que estará en ese proceso de reflexión». Sobre Albert Rivera, señaló: «Nadie cuestiona que es un gran líder político».