Patricia de las Heras posando ayer para este diario. | DANIEL ESPINOSA

De militar en las filas del PP a representar a los ciudadanos de las Pitiusas en el Congreso de los Diputados por Vox. La abogada Patricia de las Heras (Ibiza, 1988) muestra en la entrevista de ayer con Periódico de Ibiza y Formentera su satisfacción por los resultados obtenidos el domingo que, dice, eran los esperados.

¿Qué valoración hace de los resultados electorales?
—Las elecciones han ido estupendamente bien. La gente ha demostrado que quiere un cambio y que nos quiere a nosotros, que hemos tenido más de 3,5 millones de votos. Hemos duplicado el número de escaños y hemos sido el partido que mayor crecimiento ha tenido, tanto en número de votantes como de escaños y, por lo tanto, creo que la valoración es de que ha sido un éxito.

¿Son los resultados esperados?
—Sí, era la intención y lo que esperábamos, pero nunca te haces a la idea hasta que realmente lo ves materializado. Aunque te esperes el crecimiento porque cada vez llenábamos auditorios más grandes, con más viajes y más eventos, nunca te haces a la idea hasta que lo ves.

¿Vox ha robado votos a Ciudadanos?
—Es verdad que hay gente de otros partidos que nos ha votado, pero en el caso concreto de Ciudadanos era evidente que la gente iba a dejar de votarles porque no había una intencionalidad política clara: un día pensaban una cosa, otro otra y el votante se sentía engañado. Voto a Ciudadanos y después ¿qué va a pasar, con quién va a pactar?

¿Cree que la debacle de Ciudadanos va a ser reversible?
—En política nunca puedes saber qué va a pasar.

Con estos resultados, ¿se puede decir que el PP ocupa el centro y el centro derecha y Vox la derecha más conservadora?
—No va de centro, de derechas o de izquierdas. Nuestros ideales son reducir impuestos, abogar por la unidad de España y la igualdad de los españoles.

¿Qué ganan los ciudadanos de Ibiza y Formentera con su voz en el Congreso?
—Ganan la representación que no tenían hasta ahora. Si nos han votado es porque no se sentían representados hasta la fecha. Ganan una voz en el Congreso que va a luchar por ellos indudablemente.

¿Qué opina, basándose en su trayectoria, de los otros diputados (PSOE y PP) que van al Congreso a representar a los pitiusos?
—No hemos visto materializado nada que realmente nos aporte. Por eso hemos tenido que irrumpir y por eso nos han votado. De hecho, hablan de impulsar el REB y no lo dijeron cuando tuvieron mayoría absoluta (PP). Me sorprende que siempre tengan las propuestas en el momento de elecciones.

¿Cuál va a ser la primera medida parlamentaria que tomará?
—Esto sería adelantar acontecimientos y somos un partido bastante prudente. Primero tenemos que tomar las actas, después constituir las Cortes y, a partir de ahí, ver qué pasa con el Gobierno porque, en realidad, estamos preocupados con la gobernabilidad de España.

¿Habrá nuevas elecciones?
—No me aventuraría a decir ni sí ni no. Puede pasar cualquier cosa como ya hemos visto. Si se repiten se demostrará que hay una incapacidad de los máximos representantes de plasmar la voluntad de los ciudadanos.

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Es más difícil que la izquierda sume ahora que tras el 28A.
—Es difícil. Tendrán que pactar con golpistas y separatistas y creo que esto no es lo que los votantes de la izquierda quieren que haga su líder.

Lo que se sabe es que Vox no pactaría con ellos.
—Lo que queremos es sacar a la izquierda del Gobierno.

En Formentera, Vox ha sacado peores resultados que en Ibiza, ¿a qué cree que se debe?
—Pues no lo sé, igual se debe a que ellos tienen asentado un gobierno que siempre han tenido allí. Igual han tenido un poco más de miedo a significarse porque es un sitio más pequeño y preferían seguir con lo que conocen a hacer un cambio.

¿Se adjudica algo de mérito a sí misma por el resultado o el éxito viene de la campaña a nivel general?
—Todo influye. Evidentemente si aquí no hubiéramos desplegado ninguna campaña, no habríamos tenido este resultado. Influyen los actos de los representantes a nivel nacional, como los de los representantes de cada una de las provincias y municipios. Los ciudadanos quieren sentirse cercanos a nosotros y creo que lo hemos conseguido.

¿Cómo valora los resultados del Senado?
—El objetivo era obtener el senador y no lo hemos logrado. Pero que se presentara uno y no tres en determinadas provincias era para que otros partidos hicieran lo mismo y conseguir sacar a la izquierda del Gobierno. Se ha visto que los otros partidos no están por la labor de colaborar y participar, el único que ha tendido la mano ha sido Vox.

Son muchas las personas que tildan a su partido de facha, ¿es cierto?
—Para nada nos identificamos con esta serie de etiquetas que nos ponen. Nos llaman fachas, fascistas, homófobos, machistas… De hecho yo he leído a gente diciéndome que me vaya a cocinar hasta que llegue mi macho ibérico. Y son mujeres las que lo dicen. Es lamentable que las que predican una cosa precisamente son las que te remiten insultos de este tipo.

¿Feminista?
—Feminista sí en el sentido de defender a la mujer como figura. Nunca intentamos superponer ninguna figura sobre la otra, todos somos iguales. Una mujer es igual de válida que un hombre y viceversa, independientemente de la raza, sexo, orientación, creencia…

¿En qué momento decide dar el salto a la política y por qué?
—Yo he estado militando en el Partido Popular desde que tenía 18 años porque siempre me ha gustado, pero tenía mi negocio estable y no tenía intención de dar el salto a la política. Sin embargo, cuando vinieron a buscarme, me dijeron que si todo el mundo pensaba como yo y nadie daba un paso hacia delante, no iba a haber nadie que representara a los ciudadanos. Entonces, como hacía falta que alguien diera voz a los demás, no me importó ser esa persona.

¿Y por qué en Vox y no en el PP, si militaba en sus filas?
—Yo me aparté del PP precisamente porque con una mayoría absoluta no hicieron nada. Estamos cansados de que nos tomen el pelo. Vox es un partido prácticamente nuevo que no tiene ningún pasado de corrupción, engaños, mentiras… Así que lo hago por ideales y por principios.

Pero no descartan pactar con ellos...
—No sé qué se puede hacer y qué no se puede hacer. En cuanto a pactos mañana [por hoy] se reúne el comité ejecutivo nacional y ahí pondrán las cosas sobre la mesa.

¿Cómo se definiría ideológicamente?
—Una persona con convicciones y valores, con las ideas claras, con ganas de representar y defender a las personas y con ganas de justicia. Tengo ambición de que todos los que me han votado se sientan representados por mí.