Vive Beach. | Irene Arango

Vive Beach recupera la esencia del chiringuitio de siempre, la autenticidad de lo sencillo, del trato correcto, sin etiquetas, y precios populares, accesibles a residentes e ibicencos.

Este chiringuito familiar es una de las novedades del verano y es que en una isla donde cada vez es más difícil disfrutar de un día de playa, Vive Beach apuesta por volver a esos chiringuitos tradicionales, de los que ya apenas quedan, y ofrecer una propuesta para que residentes, ibicencos y turistas puedan pasar el día con todas las atenciones y sin pagar precios desorbitados.

Es ideal para hacer una escapada en cualquier momento del día y la semana, ya que está situado muy cerquita de la ciudad, en la plageta de Sa punta, entre la playa de ses Figueretes y Platja d'en Bossa, conocida como playa de es Viver porque antiguamente allí había un    vivero de langostas. Una playa que se ha reconvertido en los dos últimos años en una playa de grandes    dimensiones de arena, ideal para todos los ciudadanos. Además, cuenta con una zona balizada con aguas cristalinas con poca profundidad apta para todas las edades.

Su diseño te sorprenderá y te trasladará a cualquier cala, ya que todo el mobiliario es de madera, sencillo pero con muy buen gusto. Una acogedora caseta de madera con un estilo mediterráneo donde desconectarás de tu día a día y te sentirás como en casa. Un lugar perfecto para toda la familia y un punto de encuentro ideal para quedar con amigos.

«Queremos que nuestros clientes se sientan parte de nuestra familia y brindarles un servicio agradable, cercano al cliente local y al visitante», apuntan desde Vive Beach, y es que además de ser un equipo joven y con ganas de hacer las cosas bien, este chiringuito también despunta por su buen ambiente, relajado y desenfadado.

Está abierto    todos los días, de 10:00h a 00:00h, así que puedes empezar el día con buen desayuno saludable, junto al mar, con riquísimas tostadas de jamón ibérico, york o serrano, pechuga de pavo, manchego, aguacate o atún. También puedes quedar para hacer un picoteo, una caña vale 3 euros, y compartir unos nachos, unas bravas o una de sus ensaladas. También tienen bocadillos, fríos y calientes, hamburguesas y platos combinados.

Y si lo que quieres es disfrutar de un día de playa, el servicio de hamacas y sombrillas lo tienes por 6 euros/día cada uno y un descuento del 50% a partir de las 16:00h.

«Queremos recuperar el modelo de chiringuito de toda la vida, donde las familias pueden ir a pasar el día y los niños jugar en la playa a unos precios asequibles. Nuestra idea es tener abierto el chiringuito al menos 9 meses del año para poder atender al cliente local, que es nuestro cliente objetivo», señalan desde Vive Beach.