Al menos 21 civiles han muerto y once ha resultado heridos en la provincia de Uruzgán, en el sur de Afganistán, como consecuencia de un bombardeo aéreo de la OTAN contra tres autobuses en los que sospechaba la presencia de insurgentes, según informó el Gobierno afgano.

El incidente no se ha producido en el marco de la 'Operación Moshtarak', la importante ofensiva que lleva a cabo la OTAN contra los talibán en la vecina provincia de Helmand. La muerte de civiles se ha convertido en uno de principales puntos de fricción entre el Gobierno afgano y las fuerzas extranjeras implicadas en operaciones contra los talibán.

Un portavoz del Ministerio del Interior, Zamari Bashary, indicó que 21 civiles murieron y once resultaron heridos, incluidos mujeres y niños, a causa del bombardeo. «La ISAF sospechó la presencia de insurgentes en varios vehículos civiles y los bombardeó», declaró Bashary. Asimismo, el presidente del consejo provincial de Uruzgán, Amanulá Hotak, declaró a Reuters que los civiles viajaban en tres microbuses por el distrito de Char Cheno.

Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) ha informado en un comunicado de que los civiles murieron en el momento en que se acercaban a una posición conjunta de la OTAN y del Ejército afgano en Uruzgán, pero no ha precisado la cantidad de víctimas.

«He dejado claro a nuestras fuerzas que estamos aquí para proteger a la población afgana y que causar la muerte o heridas de forma involuntaria a los civiles socava nuestra credibilidad y la confianza en nuestra misión», declaró el comandante de las tropas internacionales en Afganistán, el general estadounidense Stanley McChrystal, en un comunicado de la ISAF. Se ha abierto una investigación, añadió el comunicado.