Miembros del comité electoral iraquí cuentan los votos en un centro de votación en Bagdad.

A pesar de las amenazas terroristas de impedir los comicios, un 62,4 de los iraquíes con derecho a sufragio votó en las elecciones parlamentarias del domingo, informó la Comisión Electoral.
El dato fue facilitado, en una rueda de prensa, por responsables de la institución, y es el primero que se da a conocer oficialmente desde que se cerraron las urnas.
Los resultados finales tendrán que esperar, y a partir de los próximos días se comenzarán a conocer las primeras cifras parciales.
A las elecciones estaban convocados 18,9 millones de iraquíes, que debían elegir un Parlamento unicameral, de 325 escaños, del que surgirá la próxima coalición gobernante y que designará el nuevo presidente, con menos funciones ejecutivas que el primer ministro.
La votación se desarrolló en medio de numerosas explosiones, especialmente en las primeras horas, que afectaron principalmente a Bagdad. Fueron artefactos explosivos medianos y granadas de mortero que causaron en todo el país 38 muertos y unos 80 heridos. Enla capital, Bagdad, la participación electoral fue del 53 por ciento, una de las más bajas.
Una coalición terrorista ligada a Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak, había amenazado con boicotear estos comicios al considerar que estaban en contra de los intereses suníes.
Boicot terrorista
La organización había ordenado un toque de queda para horas antes de la votación, con el fin de impedir los comicios. Las sospechas sobre los autores de las explosiones que se registraron el domingo apuntan hacia este grupo terrorista.
Estado de Derecho, la lista que encabeza el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, asegura ir en cabeza en Bagdad y en el sur del país, predominantemente chií, una reivindicación que no puede confirmarse de forma oficial pero que, al menos en el sur, parece coincidir con los datos parciales informales.
«La lista de la Coalición Estado de Derecho va en cabeza frente a otras listas en Bagdad y en otras provincias del sur», señaló Alí al Dabbagh, portavoz del Gobierno y candidato por Estado de Derecho.
Al Maliki tiene a un serio rival en la Alianza Nacional Iraquí (INA), que reagrupa a sus antiguos aliados chiíes.