El Gobierno británico ha pedido disculpas al Vaticano por la redacción de un documento oficial interno en el que se sugería que había que marcar la visita del papa Benedicto XVI al Reino Unido con la apertura de una clínica de aborto, bendecir matrimonios homosexuales y lanzar una marca papal de condones.
El informe, al que ha tenido acceso el dominical «The Sunday Telegraph» y sobre el que el Ministerio de Asuntos Exteriores ya ha pedido perdón, estaba titulado «La visita ideal vería a...» y sugería también el lanzamiento de una línea telefónica de ayuda para menores víctimas de los abusos de sacerdotes pederastas.
De mesa en mesa
El texto había sido enviado a funcionarios del Gobierno y a Downing Street, despacho oficial de Gordon Brown, con motivo de la visita de Estado que hará el Pontífice al Reino Unido el próximo mes de septiembre. Muchas de las propuestas sobre el viaje parecían burlarse de las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre asuntos como el aborto, la homosexualidad, los métodos anticonceptivos y las denuncias en varios países de los abusos de sacerdotes pederastas, según el dominical.
A raíz de la filtración a la prensa del documento, el Foreign Office se ha visto obligado a pedir perdón públicamente y ha informado que la persona responsable de redactar el texto ha sido trasladada a otras funciones en el ministerio.
Al parecer, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, quedó «horrorizado» nada más conocer el contenido del documento, mientras que el embajador del Reino Unido ante el Vaticano, Francis Campbell, se ha reunido con representantes de la Santa Sede para manifestar el sentimiento del Gobierno de Londres.