El rey Alberto II de Bélgica aceptó hoy la dimisión del primer ministro, Yves Leterme, tras fracasar los intentos de mediación entre las comunidades flamenca y valona, cuyas tensiones llevaron el pasado jueves a los liberales flamencos a abandonar el Gobierno de coalición y forzar la dimisión de Leterme.

«El rey ha aceptado la dimisión del Gobierno que el primer ministro le presentó el pasado jueves 22 de abril y pide al Gobierno que se mantenga en funciones», resume un comunicado emitido hoy por la casa real belga.

Horas antes, el ministro de Finanzas y líder de los liberales valones, Didier Reynders, renunció a continuar las labores de mediación para las que fue designado este fin de semana por el monarca, con el objetivo de recomponer la coalición de Gobierno formada por cinco partidos que rompieron los liberales flamencos (Open VLD) al abandonar el Ejecutivo federal.

El detonante de la crisis son las tensiones entre francófonos y neerlandófonos por los derechos lingüísticos de un distrito electoral de las afueras de Bruselas, Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), una disputa no resuelta desde hace décadas pero que los flamencos quieren decidir ya.