La nube de cenizas obligó a cerrar el espacio aéreo en muchos países europeos. | Efe

El vicepresidente de la Comisión y Responsable de Transportes, Siim Kallas, cifró hoy entre 1.500 y 2.500 millones de euros las pérdidas sufridas por compañías aéreas, aeropuertos, empresas de gestión de equipajes y touroperadores por el cierre del espacio aéreo europeo provocado por la nube de cenizas volcánicas procedente del volcán islandés Eyjafjalla.

La crisis obligó a cancelar más de 100.00 vuelos y dejó en tierra a más de 10 millones de pasajeros, según los datos de Bruselas. Para compensar estas pérdidas, el Ejecutivo comunitario anunció que autorizará a los Estados miembros a conceder subvenciones públicas a las compañías aéreas, permitirá a las aerolíneas aplazar el pago de las tasas de control aéreo y eliminará temporalmente algunas restricciones de tráfico, como las que impiden los vuelos nocturnos.

Estas medidas, junto con solicitud de Bruselas de acelerar la creación del cielo único europeo, serán examinadas por los ministros de Transportes de la UE en la reunión extraordinaria convocada por la presidencia española para el próximo 4 de mayo.

Estimación preliminar

«Hemos tenido en cuenta las evaluaciones de diferentes actores y estamos trabajando con una cifra (de pérdidas) de entre 1.500 y 2.500 millones de euros», explicó el comisario de Transportes, que destacó que se trata todavía de una estimación «preliminar».

La Comisión considera que «las circunstancias excepcionales de los últimos días pueden justificar medidas de apoyo para compensar las pérdidas registradas», reiteró Kallas. Sin embargo, advirtió de que si los Estados miembros deciden dar ayudas públicas a sus aerolíneas deberán respetar «criterios uniformes establecidos a nivel europeo» y no podrán utilizarlas para «proporcionar asistencia a las compañías que no esté directamente relacionada con la crisis».

«Las ayudas públicas no son un milagro. No hay un fondo disponible que esté esperando para una crisis de este tipo», insistió el responsable de Transporte. «Ni siquiera los representantes de las aerolíneas esperan que haya una enorme cantidad de dinero disponible, pero cualquier cosa que se haga debe hacerse de forma justa», señaló. Bruselas presentará próximamente directrices comunes sobre cómo deben otorgarse estas ayudas.

El Ejecutivo comunitario insistió en que las reglas de protección de los derechos de los pasajeros deben aplicarse también de manera uniforme en toda la UE. «Ninguna compañía debe beneficiarse de una ventaja competitiva por incumplir sus obligaciones legales», avisó Kallas, que admitió en todo caso que «de momento no tenemos ninguna información de que haya aerolíneas que rechacen aplicar las reglas».

Para mejorar la actuación en futuras crisis, la Comisión crear un grupo de expertos encargado de elaborar una nueva metodología para evaluar los riesgos provocados por las nubes de ceniza volcánica. El objetivo es que la UE proponga nuevas reglas en la reunión de la Organización Internacional de Aviación Civil que se celebrará en septiembre de 2010.

Acelerar el "cielo único europeo"

El Ejecutivo comunitario propuso además otras medidas para aliviar la presión inmediata que sufren las aerolíneas debido a la crisis. En primer lugar, las compañías no perderán los derechos de despegue y aterrizaje que no utilizaron los días en que estuvo cerrado el espacio aéreo. Además, recomienda a los Estados miembros que reduzcan temporalmente las restricciones de vuelo, por ejemplo las que limitan los vuelos nocturnos, para normalizar el tráfico de pasajeros y mercancías lo antes posible.

Finalmente, Bruselas aboga por permitir a las aerolíneas aplazar el pago de las tasas de control aéreo con el objetivo de aligerar sus problemas de liquidez.

A medio plazo, el comisario de Transportes insistió en su llamamiento a los 27 para acelerar la creación de un cielo único europeo, bloqueado desde que Bruselas presentó sus propuestas en 2008. «Necesitamos un regulador europeo único para un cielo europeo único. Una mayor coordinación europea no solucionará todos los problemas. Pero frente a una crisis paneuropea como esta hubiera permitido una respuesta mucho más ágil», aseguró. Bruselas quiere que algunas de las medidas previstas empiecen a aplicarse a finales de este año.

La Comisión creará una «plataforma de la aviación» que reunirá a todos los actores implicados a nivel europeo para garantizar una mayor coordinación y pedirá a los Veintisiete un mandato para examinar cómo se puede responder en el futuro a crisis paneuropeas en materia de transporte, por ejemplo sustituyendo un modo de transporte (en este caso el avión) por otros (como el ferrocarril o los autobuses).