Varias mujeres italianas que han mantenido o mantienen relaciones amorosas con sacerdotes, han escrito una carta abierta al papa Benedicto XVI en la que aseguran que sus amantes ejercerían mejor su ministerio si estuvieran casados.
En la carta publicada en el sitio «Il dialogo.it», las mujeres explican su difícil vida como amantes de sacerdotes y piden al Papa que considere la supresión del celibato.
«Para alcanzar y ser testimonios eficaces del amor (los sacerdotes) tienen necesidad de reencarnarlo y vivirlo plenamente como la naturaleza lo exige», refiere la carta.
El celibato obligatorio es una «ley humana» que contrasta abiertamente con la experiencia cotidiana de la vida de los sacerdotes, pero la Iglesia lo considera como «voluntad de Dios», dice. Las mujeres se dirigen al Papa y le preguntan: «¿Por qué todo este sufrimiento en el amor?».
Relaciones difíciles
La página web cuenta alguna historia de estas mujeres.
Antonella C., de 41 años, pasaba mucho tiempo con E.C., el sacerdote con el que dirigía un grupo de jóvenes. Con él comenzó una historia sentimental que duró dos años y medio, hasta que fueron descubiertos. Don C. fue transferido a Roma, no sin antes entregar un anillo de compromiso a la chica seducida y abandonada.
Otra mujer, B., de 40 años, cuenta su relación con un sacerdote que «es crítico respecto al conservadurismo de la Iglesia y al celibato obligatorio». Para B. esta relación «llena los vacíos y las lagunas emotivas» del sacerdote, que «nunca ha tenido dudas, sino dramas interiores».