El Gobierno británico presentó ayer un duro ajuste presupuestario con el que la coalición de conservadores y liberaldemócratas quiere reducir en el plazo de cinco años el abultado déficit del Estado, estimado actualmente en torno a los 155.000 millones de libras (unos 176.000 millones de euros).
El plan incluye un aumento del IVA del 17,5% al 20%, así como recortes en el gasto social e incrementos impositivos y fue presentado ante la Cámara de los Comunes por el ministro de Economía, George Osborne, que calificó las medidas incluidas en el nuevo presupuesto como «duras, pero justas». «Los años de deuda y de gasto han hecho que esto sea inevitable», dijo Osborne en referencia a los últimos 13 años de gobiernos laboristas y con el objetivo de justificar el ajuste más severo de las cuentas del Estado británico desde la década de 1980.
Dónde y cómo
Osborne anunció una prórroga de la congelación salarial en el sector público durante dos años para quienes cobren anualmente más de 21.000 libras (25.300 euros), la suspensión durante tres años de las ayudas por hijos y la eliminación de los incentivos familiares en el caso de hogares con ingresos superiores a las 40.000 libras.
Los recortes en políticas sociales afectarán a amplios sectores de la población, porque también implican una aceleración del proceso para retrasar la edad de jubilación a los 66 años y una limitación de las ayudas de vivienda para los sectores más desfavorecidos.
Estos recortes sociales forman parte de una reestructuración presupuestaria con la que el Gobierno que lidera el conservador David Cameron quiere ahorrar 11.000 millones de libras (unos 12.540 millones de euros) para el periodo 2014-2015.
La única concesión del nuevo presupuesto fue el aumento de la tasa básica impositiva para las personas físicas, que se incrementa hasta las 7.745 libras anuales, lo que beneficiará a 880.000 personas, que a partir de ahora no tendrán que pagar impuestos.
«Es un presupuesto de emergencia, así que déjenme hablarles con claridad de la emergencia que afrontamos. El Gobierno de coalición ha heredado de su predecesor el mayor déficit presupuestario de cualquier economía en Europa con la excepción de Irlanda», dijo.