La Comisión Europea sugirió ayer retrasar progresivamente la edad de jubilación en la UE hasta los 70 años en 2060 para evitar la quiebra de los sistemas de pensiones y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, cuyos problemas se han agravado como consecuencia de la crisis.
«Garantizar que el tiempo de jubilación no continúe aumentando en comparación con el tiempo pasado trabajando contribuiría a la adecuación y la sostenibilidad (de las pensiones). Esto significa aumentar la edad en que uno deja de trabajar y percibe una pensión», afirma el Ejecutivo comunitario en un documento presentado por Laszlo Andor, comisario de Empleo y Asuntos Sociales.
«Aumentar las vidas laborales para reflejar los continuos aumentos en esperanza de vida a lo largo del tiempo generará un doble dividendo: mayor calidad de vida y pensiones más sostenibles», asegura el Ejecutivo comunitario.
Países pioneros
En los últimos meses, varios Estados miembros han retrasado la edad de jubilación y otros planean hacerlo. Alemania, Países Bajos y Dinamarca la han situado en 67 años y Reino Unido en 68.
Durante los últimos 50 años, la esperanza de vida en la UE ha aumentado 5 años. De acuerdo con las últimas proyecciones, de aquí a 2060 podría producirse un nuevo incremento de alrededor de 7 años.
Si a ello se suman las bajas tasas de fertilidad que se registran en los Estados miembros, el resultado es que la tasa de dependencia se duplicará: mientras que ahora hay cuatro personas en edad de trabajar por cada mayor de 65 años, en 2060 sólo habrá dos personas en edad de trabajar por cada mayor de 65 años, según los datos de Bruselas.
«Si continúan las tendencias actuales, la situación es insostenible. A menos que las personas, en la medida en que viven más tiempo, también permanezcan más tiempo en el mercado de trabajo, o bien la cuantía de las pensiones sufrirá o bien se producirá un aumento insostenible en el gasto por pensiones», alerta el documento del Ejecutivo comunitario.
«El impacto de este reto demográfico, que ha resultado agravado por la crisis, tenderá a reducir el crecimiento económico y a aumentar la presión sobre las finanzas públicas», resalta la Comisión.
De acuerdo con los cálculos, para que la tasa de dependencia se mantenga estable, la edad de jubilación media debería retrasarse hasta 67 años en 2040 y otros tres años entre 2040 y 2060.