Dos manifestantes, a favor y en contra de la mezquita, discuten en una calle de Manhattan. | PETER FOLEY

Las calles de Nueva York fueron ayer escenario de una concentración a favor y en contra de la construcción de un centro cultural cerca de la «zona cero», que incluye la creación de una mezquita.

Cientos de manifestantes, con los ánimos encendidos, separados por vallas y varios metros de distancia, se concentraron hoy a favor y en contra de la construcción, según informaron fuentes policiales.

Las citadas fuentes indicaron que no se llegaron a producir enfrentamientos físicos, pero sí verbales, entre los asistentes a la concentración que tuvo lugar en las cercanías de donde se prevé erigir el edificio.

Mientras sonaba la canción de Bruce Springsteen «Born in the USA», los opositores al proyecto gritaban «Ninguna mezquita de ninguna manera» y portaban pancartas en las que se podía leer, entre otras frases, «SHARIA» (Ley Islámica), escrita con pintura roja que imitaba sangre.

Sin embargo, entre aquellos que apoyaban la construcción del centro se veían pancartas con el texto: «Defiende a los musulmanes, frena el odio» o «los musulmanes son bienvenidos», entre otros.

División

El proyecto para la construcción del centro, que ha dividido a la opinión pública, ya que muchos consideran que se va a erigir muy cerca de donde se cometieron los atentados del 11 de septiembre de 2001, está liderado por el imán Feisal Abdul Rauf y su esposa Daisy Rauf, quienes han recalcado que desde el mismo se «promocionará el islam moderado».

El propio presidente estadounidense, Barack Obama, ha defendido que los musulmanes tienen derecho a construir el mencionado edificio, que está previsto tenga 13 pisos.

En un programa de radio, el pasado jueves, el ex alcalde de la ciudad Rudolph Giuliani señaló que se trata de una «cuestión de sensibilidad. Si te quieres erigir como sanador, no te puedes situar junto a quienes están alimentado asuntos que dividen».

Giuliani argumentó: «Yo fui el primero que el 11-S dio un paso adelante y dijo 'nada de culpar a los árabes', pero la realidad es que si ahora mismo quieres ayudar a sanar, no respaldas este proyecto».