Un monje observa una imagen de la líder de la Liga Nacional por la Democracia. Foto:EFE | Nacho Jiménez

El arresto domiciliario de Suu Kyi, quien lleva 15 de los últimos 21 años privada de libertad, concluye oficialmente hoy sábado, pero la edición digital del diario local The Irrawaddy indicó ayer que el líder de la Junta Militar, el general Than Shwe, ya había firmado la autorización para su liberación, tras vencer la pena de 18 meses de arresto domiciliario.

Fuentes de la formación de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (LND), señalaron que la Nobel de la Paz sería trasladada a lo largo del día a la antigua sede del partido en Rangún, donde a partir del mediodía empezaron a concentrarse decenas de personas.

A las cuatro de la tarde, varios cientos de seguidores de la «Dama», como es conocida popularmente por sus partidarios, aguardaban en la calle y en la sede abarrotada, pero unas horas después comenzaron a abandonar el lugar sin que la activista apareciera.

«Suu Kyi se ha reunido con varios embajadores, entre ellos el de Estados Unidos», indicó un destacado miembro del partido opositor disuelto hace unos meses al incumplir la normativa electoral que obligaba a todas formaciones a registrarse para a las elecciones celebradas el pasado 7 de noviembre.

Bloqueo a la prensa

La puesta en libertad de Suu Kyi, de 65 años, no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades, que niegan la entrada a los periodistas extranjeros en Birmania, gobernada por un régimen militar desde el año 1962.

El abogado de la líder opositora y portavoz de la LND, Nyan Win, dijo que no descartaba que el Gobierno vuelva a detenerla, «pero antes deben firmar su libertad por ley». Nyan Win insistió en que Suu Kyi no aceptará ninguna condición para su puesta en libertad. El régimen militar firmó la orden de liberación ayer, pero se ha informado de que Aung San Suu Kyi exige que la liberación sea incondicinal, mientras que el régimen está intentando restringir sus viajes por el país y limitar su libertad de reunión con sus simpatizantes, prosiguió.

La firma de la orden de liberación de Suu Kyi se produjo unos días después de que los generales vencieran las elecciones.