La Piazza del Popolo en Roma ha sido hoy uno de los epicentros de las protestas de las italianas contra Silvio Berlusconi. | Reuters

Centenares de miles de italianas se lanzaron hoy a la calle en ciudades como Roma, Milán, Génova, Turín o Palermo para defender la dignidad de la mujer y hacer patente de indignación por los escándalos sexuales protagonizados supuestamente por el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, con una menor.

Convocadas por el movimiento «Si no ahora, *cuándo?», promovido por internet con el apoyo de colectivos feministas, las mujeres de Italia llevaron a cabo hoy concentraciones de protestas sin precedentes en un centenar de localidades italianas, además de en ciudades de otros países como Madrid, Barcelona, París o Nueva York.

Una marea humana, la mayoría de ellas mujeres de todas las edades, pero también hombres, niños y hasta perros con carteles, se dieron cita en la Piazza de Popolo de Roma, ataviadas con pañuelos blancos y la letra D de dignidad.

Las autoridades no brindaron cifras oficiales y el diario «la Repubblica» hablaba de alrededor de un millón de personas.

«Dignidad, te defenderé», «Este Gobierno nos ofende, alcemos la cabeza», «Quiero una política sin sexo», «Al sexo bello lo ensucia un jefe feo», «Gran jefe, dimite», con una foto del rostro de Berlusconi con plumas de indio apache, eran algunos lemas de las pancartas que portaban mujeres y algunos hombres, que desbordaron la Piazza.

Las iglesias gemelas de Santa Maria de Montesanto y Santa Maria dei Miracoli, Santa Maria del Popolo, la porta del Popolo y el Obeslico, fueron testigos mudos de una protesta multitudinaria contra Berlusconi, que surgió de un movimiento popular espontáneo y apolítico a través de la red.

«Me avergüenzo como mujer, como madre y como ciudadana. El primer ministro está detrás de las prostitutas y esa es la imagen que da de Italia, una Italia prostituida», refiere a Efe Tiziana Giardini, quien agregó que envidia a Egipto y a Túnez y espera «que los italianos salgan a la calle como los egipcios».

Y de hecho la comercial Via del Corso, que los domingos es un deambular de compradores y de paseantes, se convirtió hoy en una avenida de una única dirección por donde marchaban presurosos los romanos hacia la Piazza de Popolo como si la cita fuera ineludible.

Para Patrizia Porpora, librera, de 50 años, «Italia ha perdido una generación de mujeres, las de 20 a 35 años».

«Una generación que ha sucumbido a la televisión comercial, que las empuja a buscar el éxito y la fama en ese medio y a hacer una carrera fácil», dijo en referencia a la legión de aspirantes a azafatas y bailarinas, de las que supuestamente se han nutrido los conseguidores de chicas de Berlusconi.

Desde el palco preparado para el acto, la actriz Isabella Aragonese, preguntó: «Si no ahora, *cuándo?», a lo que la plaza respondió como una sola garganta: «!Ahora!».

Para la presidenta del opositor Partido Demócrata (PD), Rosy Bindi, el movimiento «Si no ahora, cuándo?» no parará «y obtendrá resultados porque nuestro país merece más y lo conseguirá gracias a las mujeres».

Paralelamente a la concentración de Roma, se celebraban otras con el mismo lema en Milán, Génova, Turín, Palermo, Nápoles, Pescara, Trieste, Bari, Bolonia, entre otras 250 ciudades italianas que cedieron el protagonismo a la mujer, que hoy tomó las riendas del pulso político de Italia y habló alto y claro contra el primer ministro.

En la capital de Lombardía, la parlamentaria del PD, Barbara Pollastrini, aseguró que Berlusconi ha quitado el honor al país. «Todos nosotros estamos pagando el precio, pero las mujeres pagan un precio doble», aseveró.

Pero el movimiento rebasó las fronteras de Italia, y las protestas se hicieron oír en ciudades como Barcelona, París, Londres, Bruselas, Praga, Fráncfort, Atenas o Ginebra, donde ante la sede de Naciones Unidas, una pancarta sugería: «*Si el tío Mubarak ha dimitido, por qué papi Silvio no hace lo mismo?.