La división de opiniones en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI) aplaza la decisión sobre la continuidad de su director gerente, Dominique Strauss-Kahn, detenido en EEUU por presuntos abusos sexuales. Algunos países ejercen presión para no postergar el debate y la UE no disimula que debe haber un relevo ya. Elena Salgado, vicepresidenta económica, es partidaria de ello; cree que el imputado debería dimitir porque «hay que dar estabilidad a las instituciones».

El Comité Ejecutivo del FMI no se decide sobre la permanencia de Strauss-Kahn en la Dirección del Fondo, después de que fuese arrestado por haber abusado, presuntamente, de una empleada del neoyorquino hotel 'Sofitel', en el que pasó la noche del sábado. La única decisión adoptada ayer es al de volver a reunirse el viernes, después de que el líder del FMI haya comparecido ante la jueza.

En el Fondo existe una división de opiniones y parece difícil que los 24 miembros del Comité Ejecutivo, con facultad para destituir al imputado, adopten una decisión a corto plazo. Algunos países están presionando para tomar una decisión sobre la continuidad de Strauss-Kahn lo antes posible.

Salgado, a la cabeza

La UE lo tiene claro y Salgado encabeza la posición europea y expresa abiertamente que es partidaria de «dar estabilidad a las instituciones». Por ello, piensa que el francés debería dimitir, al igual que su homóloga austriaca en Finanzas, Maria Fekter. «Hay que confiar que Strauss-Kahn utilice su mejor criterio, en este caso al menos. En otros no parece que lo haya utilizado», afirmó la española tras la reunión de titulares de Economía de la UE.

El presunto agresor, «hasta el sábado, había prestado unos servicios muy importantes al FMI». Sin embargo, las acusaciones a las que se enfrenta son «de extraordinaria gravedad» y «tiene que hacer frente a ellas». De todas formas: «Vamos a dejar que actúe la justicia». Si ésta prueba que la agresión sí se efectuó, la «solidaridad» de Salgado estará «con la mujer». La ministra de Economía coincide con Angela Merkel, canciller alemana, y cree que el sustituto del imputado debe ser una europea, porque los estados miembro son el «principal contribuyente» del Fondo.