El actual Papa redactó en 2001 un conjunto de normas contra los abusos de clérigos a menores, que fueron ignoradas en Irlanda. | ALESSANDRO DI MEO

La Santa Sede ha llamado a consultas al nuncio (embajador) en Irlanda, Giuseppe Leanza, tras las manifestaciones del primer ministro irlandés, Enda Kenny, que ha acusado al Vaticano de haber alentado a los obispos de ese país a no denunciar los casos de curas pederastas.

Radio Vaticano informó ayer de que «tras la publicación el pasado 13 de julio del informe de la Comisión de Investigación del Gobierno irlandés sobre las acusaciones de abusos de menores por parte del clero de la diócesis de Cloyne y las reacciones que se han producido, la Secretaria de Estado ha llamado a consultas al nuncio en Irlanda, el arzobispo Giuseppe Leanza».

La emisora de la Santa Sede agregó que el pasado miércoles (día 20), durante un debate parlamentario, «el primer ministro irlandés, Enda Kenny, acusó al Vaticano de haber alentado a los obispos a no denunciar los abusos a las autoridades oficiales.

El Vaticano, que no precisó más sobre la llamada a consultas del nuncio, recordó las recientes declaraciones del portavoz vaticano, Federico Lombardi, que dijo que la Santa Sede respondería «oportunamente» a la petición del Gobierno irlandés y exigía «objetividad».

Hechos dramáticos

El portavoz vaticano, que calificó lo sucedido en Cloyne como hechos «dramáticos», subrayó además la necesidad de renovar el «clima de confianza y colaboración para lograr ese objetivo, tal y como auspició el papa en su carta a los católicos de Irlanda» el 19 de marzo de 2010.

Radio Vaticano recordó también que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, «rechazó con energía» las acusaciones lanzadas por el primer ministro irlandés, «subrayando que en la diócesis de Cloyne fueron ignoradas las normas de 2001 (contra los abusos de menores por parte de clérigos), aprobadas por el entonces actual Ratzinger, el actual papa».