El presidente de Ryanair, Michael O'Leary (delante), saluda a su llegada al aeropuerto de Karlsruhe/Baden-Baden en Söllingen, Alemania, hoy, martes 25 de octubre de 2011. Ryanair inauguró hoy en estas instalaciones su cuarta base de operaciones en Alemania. | PATRICK SEEGER

Un vuelo de la aerolínea irlandesa Ryanair tuvo que regresar al aeropuerto de Stansted después de que se desprendiera una ventana de cabina que había sido sellada con cinta adhesiva, según informa este martes la prensa local.

La Autoridad de Aviación Civil irlandesa (IAA por sus siglas en inglés), aseguró posteriormente que la cinta adhesiva había sido utilizada como precaución extra y para asegurar el sello de la ventana.

No obstante, los pilotos tomaron la decisión de volver a tierra cuando la cinta se soltó y empezó a hacer sonidos de aleteo.

«Nos mantuvieron en la oscuridad y estabamos aterrorizados. Pude ver a personas tapando la ventana con lo que parecía ser cinta aislante» señaló el pasajero del vuelo Anthony Neal al diario 'The Sun».

«Estábamos volando, entonces el piloto dijo que debido a los daños en la ventana tendríamos que regresar», matizó el pasajero.

La 'low cost' irlandesa, por su parte, aseguró que se siguieron los procedimientos habituales y que no había riesgos ni para los pasaejros ni para los tripulantes del aparato.

«No hacemos comentarios sobre asuntos técnicos rutinatios. Todos los vuelos de Ryanair operan según lo acordado con los estándares de seguridad autorizados», subrayó un portavoz de la aerolínea.

La noticia se produce el mismo día en que se publica en el `Michael O'Leary, en la que prevé casi duplicar el número de pasajeros --de 70 millones a 130 millones al año-- durante la próxima década comprando hasta 300 nuevos aviones.