Impresionante vista aérea de la plaza Tahrir, con la concentración más numerosa desde la salida de Mubarak del poder. | AHMED JADALLAH

En una de sus mayores exhibiciones de fuerza, los manifestantes de la plaza Tahrir desafiaron con espíritu renovado al poder de la Junta Militar exigiéndole que abandone el poder y desestimando el anuncio de su nuevo primer ministro.

En la convocatoria más multitudinaria desde la caída de Mubarak, los manifestantes mantuvieron así el pulso con los militares después de una semana de violentos choques con las fuerzas de seguridad que dejaron al menos 41 muertos y miles de heridos.

A diferencia de días pasados, se vivió un ambiente tranquilo y festivo con la presencia de familias enteras que recordaban escenas de la revolución del 25 de enero.

Movilización

La noticia de que Tantaui había designado horas antes a Kamal Ganzuri como nuevo primer ministro en sustitución de Esam Sharaf no gustó a los manifestantes. Disconformes con el nombramiento de Ganzuri, centenares de personas bloquearon el acceso al Consejo de Ministros.

También circuló una propuesta de referéndum a favor de la creación de un gobierno de salvación nacional integrado por personas capaces de reunir distintas tendencias. Entre ellas están el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, el islamista y exmiembro de los Hermanos Musulmanes Abdelmoneim Abul Futuh, el independiente Hosam Eisa y el líder del Partido Karama (de izquierdas), Hamdin Sababhi.

Frente a la contraofensiva de este gobierno de salvación, Ganzuri aseguró que dispondrá de «más poderes que ningún otro jefe de Gobierno» en el pasado y logrará «prerrogativas completas para servir a Egipto».

El nuevo jefe de Gobierno, que ya desempeñó el cargo bajo el régimen de Hosni Mubarak entre 1996 y 1999, agregó que no cree que su Ejecutivo esté formado antes del comienzo de las elecciones legislativas del próximo lunes.