Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han alcanzado un acuerdo sobre el nuevo tratado para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona. República Checa se ha sumado a Reino Unido y ha decidido quedarse fuera del pacto, que así cubrirá solo a veinticinco estados miembros, según ha anunciado el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt. «Veinticinco estados miembros se suman y firmarán el tratado del pacto fiscal», ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. La firma se producirá en la próxima cumbre del 1 de marzo. El compromiso ha sido posible tras el acuerdo alcanzado entre Polonia y Francia para permitir a los países que todavía no han adoptado la moneda única que participen en algunas cumbres del Eurogrupo, que por primera vez se institucionalizan.

Sanciones

El tratado prevé sanciones automáticas para los países que superen el 3% de déficit excesivo y obliga a los Estados de la eurozona a incorporar a sus legislaciones nacionales, preferiblemente a nivel constitucional, una regla de oro que limite el déficit al 0,5% del PIB, como ya ha hecho España.

El Tribunal de Justicia de la UE verificará si la transposición es correcta y podrá imponer multas de hasta el 0,1% del PIB a los socios que no apliquen bien la regla de oro. Los países que no ratifiquen el tratado no tendrán acceso a ayudas del fondo de rescate.

El nuevo tratado es una exigencia de Alemania y del Banco Central Europeo (BCE), que alegan que servirá para generar confianza en los mercados y frenar la crisis de deuda. Los países periféricos esperan que el pacto sirva para que el BCE tenga más margen de maniobra para intervenir en los mercados y para que Berlín acepte aumentar la dotación del fondo de rescate permanente, que también ha sido ratificado por los líderes europeos.