El Parlamento heleno aprobó anoche el acuerdo de su Gobierno con la ‘troika' por el que Grecia recibirá un nuevo préstamo internacional de 130.000 millones de euros que debe evitar la bancarrota del país, en una intensa jornada que desató la violencia en las calles.


Con una cómoda mayoría de 200 votos a favor y 74 en contra (de 300 diputados), Grecia dio luz verde a esta ayuda que concederán la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI).


Rechazo

En contra del acuerdo votaron los partidos de izquierdas, pero también 11 diputados del socialista PASOK y 9 de ND, que rompieron así la disciplina de voto de las dos formaciones en el Gobierno de coalición.


Las medidas de austeridad que implica el acuerdo han causado un importante malestar social que cristalizó ayer en graves disturbios, con más de un centenar de heridos, una cincuentena de detenidos y edificios ardiendo.
Según una fuente policial, más de cien agentes de policía también resultaron heridos de diversa consideración. Por otra parte, los medios griegos informaron de 54 hospitalizados, entre civiles y policías, y de 48 detenidos.
Más de una docena de edificios ardieron, entre ellos dos cines y varias sedes bancarias, incluido el edificio central del banco Alphabank. Además, una comisaría de policía fue atacada y un grupo de manifestantes intentó ocupar el Ayuntamiento ateniense.