Una efigie de Obama es quemada durante una manifestación que reunió a más de 2.000 estudiantes en Jalalabad. | PARWIZ

En represalia por la matanza de 16 civiles afganos a manos de un soldado estadounidense, los talibán amenazaron ayer con «decapitar» a los militares americanos y atacaron a la delegación gubernamental que investiga el crimen de Kandahar.

Presuntos insurgentes dispararon contra una delegación del Gobierno afgano que investiga la matanza, según las autoridades. Dos hermanos del presidente afgano, Hamid Karzai, Shah Wali Karzai y Addul Qayum Jarzai, forman parte de la delegación, que también está compuesta por altos cargos de Defensa, Inteligencia y del Ministerio del Interior, y que visitayer las localidades de Najiban y Alekozai, en el distrito de Panjwai.

Tiroteo

Mientras realizaban la visita, presuntos milicianos abrieron fuego contra ellos. Los hermanos del presidente resultaron ilesos en el breve tiroteo que se produjo durante las reuniones que mantuvieron en una mezquita local, pero un soldado y un civil resultaron heridos.

Según el portavoz del gobierno provincial, Zalma Ayubi, los autores de los disparos consiguieron huir del lugar de los hechos tras enfrentarse en un tiroteo con la policía afgana. De acuerdo con Ayubi, un residente resultó herido.

Por su parte el Ministerio del Interior explicó que un policía resultó herido. Según un portavoz, los milicianos se habían escondido entre la multitud que esperaba a la delegación oficial y abrieron fuego cuando estos llegaron. Actualmente está en curso una operación de búsqueda para su arresto, precisó.