El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, inició ayer una visita oficial de tres días a Birmania (Myanmar) dirigida a alentar y consolidar el proceso de reformas que impulsa el Gobierno del presidente Thein Sein.

Éste es el tercer viaje del secretario general de la ONU a Birmania, país que visitó en 2008 y 2009, y el primero desde la formación del Gobierno que hace un año inicio el proceso de democratización.

En Naypyidaw, Ban coincidirá con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, quien también se reunirá con Thein Sein, una semana después de que Bruselas levantara por un año todas las sanciones económicas (excepto el embargo de armas) «en reconocimiento a los cambios políticos en el país».

El máximo responsable de la ONU discutirá con las autoridades birmanas fórmulas de colaboración del organismo multilateral para contribuir a consolidar unas reformas que calificó de «frágiles» y situó «en un momento crítico».

Libertades

«Myanmar se encuentra solo en el principio de su transición y tiene por delante muchos retos y algunas cuestiones que todavía tienen que ser abordadas, pero estoy convencido de que tenemos una oportunidad sin precedentes para ayudar al país a avanzar hacia un futuro mejor», dijo Ban Ki-moon en Nueva York antes de salir hacia Birmania.

Desde que tomó posesión en 2011, el Ejecutivo birmano emprendió una serie de reformas que hasta la fecha han permitido la liberación de presos políticos, la legalización de partidos y sindicatos, una mayor libertad de prensa y varios acuerdos de alto el fuego con una docena de guerrillas de las minorías étnicas.

Ban regresará el martes a Rangún donde se entrevistará con la líder de la opositora Liga Nacional para la Democracia y diputada electa, Aung San Suu Kyi, encuentro que no pudo realizar en su última visita en el país en 2009.

Reformas

En aquella ocasión, el jefe de la junta militar, el general Than Shwe, le denegó el permiso para visitar a la premio Nobel de la Paz que entonces se encontraba en arresto domiciliario.

Suu Kyi fue elegida diputada en las elecciones parciales del pasado 1 de abril aunque se negó a tomar posesión del escaño hasta que se cambie la fórmula para hacer el juramento que exige la salvaguarda de una Constitución que aboga por reformar.