Unas 100 personas murieron ayer en Siria por los ataques del régimen de Damasco y en enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, denunciaron los grupos de la oposición. La Comisión General de la Revolución Siria apuntó que al menos 98 personas fallecieron, mientras que los Comités de Coordinación Local elevaron la cifra a 117 y la Red Siria para los Derechos Humanos, a 118.

La mayor parte de las víctimas se registró en la capital y su periferia, objetivo de los bombardeos de las tropas del régimen y donde, según los opositores, se encontraron hoy los cadáveres de varias personas ejecutadas en distintos barrios.

La Comisión y los Comités informaron del descubrimiento en Kafr Batna, en los alrededores de la capital, de los restos de 14 personas asesinadas a disparos, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que fueron 12 los muertos sin identificar. Este último grupo agregó que también se hallaron cadáveres en el área de Heteita al Turkomán, en Guta al Sharqia y en Harsata, en la periferia de Damasco.

Mutilaciones

Anteriormente, las organizaciones opositoras revelaron el hallazgo de los restos de cinco personas en el barrio damasceno de Al Qadam, con señales de haber sido torturadas y mutiladas.

El activista de la red Sham Suhaib al Qasem, residente en las afueras de Damasco, dijo que los cadáveres de otras cuatro personas fueron encontrados en la localidad de Al Tel, en la periferia de la capital.

Al Qasem añadió que durante toda la mañana las fuerzas gubernamentales bombardearon intensamente la zona de Hayar Asuad, al igual que Arbin, en los alrededores de Damasco, que fue castigada por los tanques del régimen. Otras provincias sirias que han sido testigo de los ataques de las autoridades son como Idleb (norte), Deir al Zur (este), Alepo (norte) y Homs (centro), donde se enfrentaron a los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS).