Richard Mourdock, en una imagen de archivo.

Richard Mourdock, candidato republicano al Senado de Estados Unidos por Indiana, dijo en un debate el martes que «incluso cuando una vida comienza con la horrible situación de una violación, es algo que Dios quiere que suceda».

Las declaraciones acapararon críticas de su oponente demócrata, el congresista Joe Donnelly, y también de la campaña electoral del candidato republicano a la presidencia de EEUU, Mitt Romney.

Durante un debate en New Albany, Indiana, a Mourdock, Donnelly y el candidato liberal Andrew Horning se les preguntó por su postura ante el aborto.

«La única excepción que tengo para proceder a un aborto es el caso de riesgo para la madre» dijo Mourdock. «He tenido dudas internas durante mucho tiempo, pero he llegado a la conclusión de que la vida es un regalo de Dios y creo que incluso si comienza en esa situación horrible de una violación es algo que Dios quiere que pase».

Mourdock, favorito del movimiento conservador del Tea Party, derrotó al veterano senador Richard Lugar en las primarias republicanas este año. Está inmerso en una carrera muy apretada con Donnelly antes de las elecciones del 6 de noviembre.

La presidenta del Comité Nacional Demócrata Debbie Wasserman Schultz calificó las declaraciones de Mourdock de «escandalosas y humillantes para las mujeres"

Donnelly dijo que la violación «es un delito violento y monstruoso en todos los casos». «El Dios en el que creo y el Dios en el que sé que creen la mayoría de los habitantes de Indiana, no pretende que se produzcan violaciones, nunca», dijo Donnelly en un comunicado tras el debate.

Romney, que el lunes lanzó anuncios a nivel estatal apoyando a Mourdock, se distanció el martes de las declaraciones de su compañero de partido. «El gobernador Romney no está de acuerdo con las declaraciones de Richard Mourdock y no reflejan su punto de vista», dijo la portavoz de Romney Andrea Saul.

Los republicanos necesitan ganar por cuatro escaños para tener el control del Senado de EEUU, o tres si Romney gana la Casa Blanca. Los republicanos comenzaron 2012 en una posición de fuerza, pero han sufrido algunos daños autoinfligidos.