Un campamento judío, delante del asentamiento judío de Maale Adumim, cerca de Jerusalén. | AMMAR AWAD

Los Gobiernos de España, Francia y Reino Unido han convocado a los embajadores de Israel presentes en los tres países para manifestarles su disconformidad con la decisión del país sionista de congelar los fondos a la Autoridad Palestina y continuar con la expansión de asentamientos. Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido al Gobierno de Netanyahu que cancele la construcción de nuevas viviendas en Cisjordania.

En España, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, explicó que ha dado «instrucciones» al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, para que convoque a Alon Bar, el embajador israelí, y le haga «partícipe» del «disgusto» de España por la reacción de Israel ante el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la ONU.

La decisión de la ONU

El ministro subrayó que si España votó la semana pasada a favor de elevar el estatus de Palestina en la ONU fue precisamente para que sirviera de «oportunidad para hacer arrancar unas negociaciones que habían estado bloqueadas mucho tiempo» en favor de la solución de los dos Estados, «un Israel seguro y una Palestina viable».

En el mismo sentido se expresó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés Philippe Lalliot, quien explicó que «el embajador ha sido convocado para comunicarle nuestra desaprobación». La Embajada israelí en París también ha confirmado esta información.

El Ministerio de Asuntos Exteriores británico, por su parte, ha informado a través de su cuenta en Twitter de que «el embajador israelí en Londres, Daniel Taub, ha sido convocado oficialmente al Ministerio de Asuntos Exteriores por el ministro Alistair Burt».

«Condenamos la reciente decisión del Gobierno israelí de construir 3.000 nuevas viviendas y reactivar el desarrollo del bloque E1», señala el Ministerio de Exteriores británico. Esta medida «amenaza la viabilidad de la solución de los dos estados». «Hemos instado al Gobierno israelí a dar marcha atrás a esta decisión», añade.

En el resto de Europa, Suecia ha decidido también convocar al embajador de Israel en Estocolmo. Entretanto Alemania, si bien no ha pedido hablar con el embajador en Berlín, sí ha pedido al Gobierno de Netanyahu que dé marcha atrás.

«Instamos al Gobierno israelí a que desista de este procedimiento», afirmó un portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.

Rusia también ha lamentado la decisión de Israel.