Último acto público de Monti, ayer en el Ministerio de Exteriores de Roma. | ALESSANDRO DI MEO

El primer ministro de Italia, Mario Monti, presentó ayer su dimisión como jefe del Gobierno al presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, tras trece meses al frente de un Ejecutivo tecnócrata investido para reconducir las finanzas y la economía del país.

Según informó la Presidencia de la República, Monti formalizó ayer su renuncia, que ya anunció el pasado 8 de diciembre a Napolitano después de que el Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de su predecesor, Silvio Berlusconi, le retiró el apoyo parlamentario, con lo que dio por concluida la experiencia del Gobierno tecnócrata, que llegó al poder en noviembre de 2011.

Todavía queda por despejarse una de las mayores incógnitas de los últimos meses en la vida política italiana: si Monti, que en este tiempo ha contado con el apoyo incondicional de las autoridades comunitarias y la canciller alemana, Ángela Merkel, concurrirá o no a esas elecciones generales, algo que puede anunciar ya este domingo en la tradicional rueda de prensa de fin de año.

Centro

Algunos medios italianos dan por hecho que Monti será el candidato a primer ministro de las listas de varios movimientos de centro, entre ellos el del presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, alejado del partido de Berlusconi.

Con esta renuncia, Monti pone fin a trece meses de Gobierno tecnócrata, que comenzó en noviembre de 2011 después de ser llamado a sustituir a Berlusconi, quien se vio obligado a dimitir al perder el apoyo de la mayoría parlamentaria en medio de las turbulencias de los mercados sobre la incertidumbre financiera de Italia.Monti, de 69 años, cumplió con los plazos que se había dado tras anunciar a Napolitano su intención de dimitir, pues formalizó la renuncia una vez que el Parlamento dio ayer mismo el visto bueno a los presupuestos generales del Estado para 2013.