Miles de personas abarrotaron las calles. | JOSE MIGUEL GOMEZ

Miles de colombianos apoyaron ayer en las calles de Bogotá y otras ciudades el proceso de paz del Gobierno con las FARC y el fin del conflicto armado en la convocatoria más plural que recuerda este país, al contar con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, exguerrilleros y grupos de izquierda.

Los únicos ausentes en esta marcha, apoyada incluso por las FARC, fueron los sectores más ultraconservadores, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la consideraron como un acto electoral de Santos.

Policías, soldados, víctimas del conflicto, defensores de los derechos humanos y políticos enterraron las discrepancias cosechadas durante décadas y unieron sus voces en un día caluroso que en Bogotá agotó las existencias de agua.

Negociaciones

Ríos de camisetas blancas recorrieron las calles con pancartas que clamaban por la paz y respaldaban las negociaciones que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron en noviembre pasado en La Habana.

En la jornada se registraron escenas sin precedentes que juntaron en tiempo, espacio y propósitos a sectores dispares de la vida política colombiana.

En un tramo de la avenida de El Dorado, poco antes de llegar al Centro de Memoria Histórica, el presidente Santos, su esposa, María Clemencia Rodríguez, y miembros del oficialista Partido de la U coreaban: «Uh ah, por la paz, Santos es capaz».

A unos metros, solo separados por los escoltas, jóvenes de la izquierdista Marcha Patriótica, liderada por la exsenadora liberal Piedad Córdoba, invocaban al Libertador Simón Bolívar y clamaban por la paz, pero con justicia social e igualdad.

La mayor convocatoria que hasta la fecha había congregado a los colombianos alrededor de una misma causa tuvo lugar el 4 de febrero de 2008, cuando desde todas las ciudades del mundo protestaron contra los secuestros de las FARC, pero entonces la izquierda se abstuvo de participar.

Solo algunos militantes del opositor Polo Democrático Alternativo (PDA) no participaron por considerar que el presidente está utilizando esta iniciativa para garantizar su eventual reelección en 2014.

También los más conservadores e integrantes de Puro Centro Democrático, movimiento político que lidera el expresidente Álvaro Uribe, quien ha expresado su tajante rechazo a esta iniciativa de paz.