Los padres de Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, presuntos autores del atentado que costó la vida a tres personas en Boston la semana pasada y del asesinato de un policía, viajarán a Estados Unidos para colaborar en las investigaciones, según reveló ayer una fuente policial a la agencia rusa RIA Novosti.

Un equipo de la Embajada de Estados Unidos se ha desplazado a Daguestán, una república rusa del Cáucaso Norte, para hablar con Anzor Tsarnaev y Zubeidat Tsarnaeva y averiguar qué pudo llevar a sus hijos a colocar dos mochilas con explosivos en la recta de llegada del maratón de Boston. En estos primeros contactos, los enviados norteamericanos «decidieron llevar a los padres de los Tsarnaev a Estados Unidos» y éstos «han dado su consentimiento». De esta forma, según la fuente consultada por RIA Novosti, «se implicarán en las investigaciones».

Anzor Tsarnaev ya había anunciado previamente su intención de viajar «cuanto antes» a Estados Unidos y, según ha explicado él mismo, finalmente partirá hoy.

El padre de los presuntos responsables del atentado ha dudado de la capacidad de su hijo menor, Dzhokhar, para prestar declaración ante las autoridades estadounidenses, ya que «no puede hablar» a causa de las heridas sufridas durante la persecución policial. Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, se encuentra ingresado en un hospital de Boston bajo custodia. Su hermano mayor, de 26 años, falleció durante un tiroteo con las fuerzas de seguridad estadounidenses el pasado viernes, cuando ambos hermanos intentaban huir.

Por otra parte, varios congresistas republicanos cuestionaron ayer al FBI por haber cerrado una investigación iniciada en 2011 a petición de Rusia sobre Tamerlan Tsarnaev, el mayor de los dos hermanos.

El legislador republicano Tom Cotton dijo que la política antiterrorista del Gobierno estadounidense no está funcionando. En la misma línea, el senador del mismo partido Charles Grassley criticó la falta de cooperación entre la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el seguimiento a Tamerlan Tsarnaev.

«Creo que hay un montón de preguntas sin respuesta y tenemos que llegar al fondo de esto», opinó el senador.

En marzo de 2011 el FBI recibió una petición de Rusia para entrevistar a Tamerlan por considerarlo «un seguidor radical del islam».

Según el FBI, en esa investigación no encontró nada sospechoso ni indicios de actividad terrorista, y, además, Rusia no respondió a una petición de información adicional.