Varios iraquíes sujetan mangueras para tratar de apagar el fuego causado por un coche bomba en un distrito de Bagdad. | STR

Más de 70 personas han muerto en una cadena de atentados con coches bomba contra varios barrios chiíes de Bagdad, según el último balance proporcionado por fuentes médicas y policiales. En total han sido al menos una docena de explosiones en mercados y zonas comerciales de la capital iraquí. Uno de los más graves ha sido un doble atentado en el barrio chií de Ciudad Sadr que habría costado la vida al menos a 13 personas, según fuentes policiales y de los hospitales de la zona.

«Un conductor se ha empotrado contra otro coche y se marchó haciendo como si fuera a buscar a un policía de tráfico. Sin embargo, se subió a otro vehículo y huyó tras la detonación de su coche, cuando se había congregado la gente para ver qué estaba pasando», ha relatado un testigo presencial, Hasán Kadhim. «La gente gritaba pidiendo ayuda con la cara ensangrentada», ha añadido.

Un vehículo y un artefacto explosivo estallaron de forma consecutiva en la zona de Um al Maalef, en el suroeste de la capital iraquí, lo que causó la muerte de seis personas y heridas a otras 34. Otro de los ataques más mortíferos se registró en la céntrica calle de Al Saadun de Bagdad, donde perdieron la vida seis personas, y otras catorce resultaron heridas por la explosión de un coche bomba.

Nadie reivindica

En el centro de la capital, en el barrio de Sadriya, cinco personas murieron y 31 sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba.

Un suceso similar acabó con la vida de dos personas y causó herida a otras ocho en el barrio de Al Kazamiya, en el norte de Bagdad y escenario habitual de ataques contra chiíes, ya que en él se encuentra el mausoleo del imán Musa al Kazem. Por el momento ningún grupo ha reivindicado estos atentados, pero en el país operan grupos radicales suníes y la filial de Al Qaeda en el país, que en los últimos meses han incrementado los ataques contra la comunidad chií, mayoritaria en el país.

Más de 700 personas murieron por la violencia en Irak durante el mes de abril, según los datos de la ONU, la cifra más alta de los últimos cinco años. En lo que va de mes de mayo ya hay más de 300 fallecidos.