Gente pasea frente a la sede del diario británico 'The Guardian' en Londres. | SUZANNE PLUNKETT

La ministra de Interior británica, Theresa May, admitió que conocía de antemano que se iba a detener en un aeropuerto de Londres al brasileño David Miranda, si bien señaló que no participó en una decisión que tomó la policía. «Vivimos en un país en el que las decisiones sobre la detención de alguien no me corresponden a mí como ministra de Interior, sino a la policía. Es absolutamente adecuado que tengan independencia operacional y espero que siga siendo así», indicó May en una entrevista a la cadena pública BBC.

«Fui informada con antelación de que había la posibilidad de una detención aeroportuaria de la misma clase que la que se produjo», explicó May. Miranda, novio del periodista estadounidense que divulgó información secreta facilitada por el exagente de inteligencia Edward Snowden, fue retenido durante nueve horas en el aeropuerto londinense de Heathrow el pasado domingo cuando hacía escala en el Reino Unido para volar a Río de Janeiro.

Al tanto de la operación

La responsable del Home Office sostuvo que «si se cree que alguien posee información sensible robada que podría ayudar a terroristas, lo que a su vez podría llevar a pérdida de vidas, entonces es correcto que la policía actúe. Eso es lo que la ley les permite hacer», apuntó May. En ese mismo sentido, un portavoz de Downing Street comentó que el Ejecutivo del conservador David Cameron estuvo «al tanto de la operación», si bien resaltó que «el Gobierno no dirige investigaciones policiales».

La ministra de Interior señaló además que «al contrario de lo que se ha publicado, al hombre se le ofreció representación legal mientras se le examinaba y un abogado estuvo presente». El novio del periodista Glenn Greenwald, por su parte, anunció que estudia ejercer acciones legales contra el Reino Unido por una retención que considera «ilegal».

El diario británico 'The Guardian' ha revelado en su editorial que altos cargos del Gobierno de Cameron le exigieron hace un par de meses que destruyera o entregara los documentos filtrados por el ex agente Snowden y que incluso llegaron a destruir varios discos duros.