El primer ministro británico, David Cameron, abandona el número 10 de Downing Street en Londres. | FACUNDO ARRIZABALAGA

El primer ministro británico, David Cameron, ha considerado este jueves que sería «impensable» emprender una acción militar contra Siria si hubiera una «oposición aplastante» en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Cameron ha asegurado en el Parlamento que una intervención militar en Siria no supondría, a diferencia de Irak, «una invasión ni tomar partido», sino una respuesta al «horrendo» uso de armas químicas.

El premier británico se dirigió a los diputados al comienzo de una sesión parlamentaria de urgencia que votará, alrededor de las 21.00 GMT, sobre el «principio» de una intervención militar en respuesta a los supuestos ataques con armas químicas del régimen sirio, si bien los laboristas ya han anunciado que van a rechazarlo.

La Cámara de los Comunes, por exigencia del Partido Laborista, esperará hasta el dictamen de los inspectores de la ONU desplegados en Siria para pronunciarse en una segunda votación, en fecha aún no determinada, sobre la intervención directa de Londres en el conflicto.