El ministro de Defensa, Pedro Morenés (d), es recibido por el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel. | Efe

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha negado tajantemente que Estados Unidos haya pedido a España ayuda militar para atacar Siria ante la supuesta utilización de armamento químico.

Así lo ha asegurado el ministro en rueda de prensa tras reunirse con su homólogo de Estados Unidos, Chuck Hagel, en Washington. España se ha sumado a una declaración del país norteamericano y otras nueve naciones para exigir una «respuesta internacional contundente».

«A mí no se me ha pedido nada desde el punto de vista militar, ni el apoyo de las bases ni nuestra presencia allí», ha afirmado Morenés. «Los Estados Unidos no han pedido nada militar», ha enfatizado.

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense ha agradecido en al ministro español su apoyo en el G20 a una respuesta internacional al ataque químico del pasado 21 de agosto en los suburbios de Damasco, atribuido al Ejército sirio.

En dicha reunión, ambos dirigentes han hablado «con detalle» sobre la situación que atraviesa Siria. Posteriormente, han destacado ante los medios que en Siria se ha producido una catástrofe ante la que el mundo «no puede permanecer impasible».

Compromiso de España con Afganistán

El ministro español, según un comunicado del Ministerio de Defensa, ha subrayado el «firme compromiso» de España en el proceso de estabilización de Afganistán.

Por su parte, Hagel ha aprovechado para alabar a España por ser un «valioso aliado» en asuntos como en Afganistán, según el Departamento de Defensa estadounidense.

Tras repasar la cooperación que se mantiene en operaciones como 'Atalanta', Morenés y el secretario Hagel también ha departido sobre la importancia de la cooperación bilateral de Defensa para la seguridad en el Mediterráneo, Norte de Africa y el Sahel, especialmente en aspectos como la lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo y contra el incremento de la piratería en el Golfo de Guinea.

En la reunión se ha analizado también el modelo estadounidense de evolución de las estructuras de las Fuerzas Armadas para adaptarse de forma rápida y eficaz a las nuevas situaciones geopolíticas y a los nuevos entornos económicos. «Un modelo del que podemos aprender mucho», ha indicado Morenés.