Editores de todo el mundo han enviado una carta a la reina Isabel II para tratar de frenar la legislación promovida por el Gobierno británico con el objetivo de crear un organismo regulador de la prensa de ese país, tras el escándalo de las escuchas del 'News of the World'. Esta tarde la reina se reúne con su consejo asesor para tratar el tema.

La misiva, firmada entre otros por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA), la Asociación Mundial de Revistas (FIPP) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), pide a la reina que rechace una legislación que impondría «controles represivos» sobre la prensa británica y recuerda que el Reino Unido ha sido un ejemplo de libertad de prensa desde que hace más de tres siglos abolió últimos controles sobre la prensa.

«La libertad de expresión ha estado a lo largo de los siglos veinte y veintiuno en el centro de los compromisos internacionales de Gran Bretaña, de su liderazgo al frente del mundo libre y de su reputación internacional como una democracia liberal», señalan las siete asociaciones de editores en la carta.

Todo esto está ahora «en peligro», según los editores, que advierten a la reina de que la propuesta que los políticos la están forzando a firmar, «a pesar de su camuflaje», es en realidad «un conjunto de controles represivos impuestos a la prensa en contra de su voluntad».

Además, los editores advierten de que el nuevo organismo regulador no sólo tendrá un impacto en la libertad de prensa en Reino Unido, sino que también podrá ser utilizado por regimenes represivos de todo el mundo para justificar sus propios controles a la prensa. «Las acciones del Parlamento británico serán usadas como una excusa por aquellos que quieran silenciar a la prensa en sus propios países» --han avisado a la monarca, y añaden-- «Y hay muchos gobiernos que desean hacerlo».

CRÍTICAS TAMBIÉN DE LA NAA

También la Asociación de Periódicos Americanos (NAA) se ha sumado a las críticas. Su presidenta, Caroline H. Little, ha advertido en un comunicado que si la propuesta sale adelante, con la firma de la reina Isabel II, permitirá a los gobiernos influir en el contenido editorial de los periódicos de sus países.

«Este tipo de intromisiones gubernamentales en las redacciones es completamente inaceptable en una sociedad libre», ha señalado la organización, que ha recordado que durante siglos los periodistas han servido de «ojos y oídos de la sociedad». «Los periodistas sacan a la luz la corrupción, investigan actos ilícitos y dan voz a aquellos que los gobiernos dejan atrás. Los medios pueden ofrecer esta mirada independiente porque responde sólo ante el público», ha enfatizado.
En este sentido, ha señalado que los periodistas no tienen por qué responder ante «poderosos interesas empresariales», a los legisladores o a los reguladores. A su juicio, el organismo regulador propuesto por el Gobierno británico va a acabar con este sistema y «por primera vez en más de trescientos años, imponer el control del Gobierno sobre las redacciones del Reino Unido».