La economía europea siguió creciendo en el tercer trimestre del año, aunque a menor ritmo que en los tres meses anteriores, en los que la vuelta al crecimiento puso fin a año y medio de recesión, según los primeros datos publicados hoy por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

El Producto Interior Bruto (PIB) de los países que comparten el euro aumentó el 0,1 % entre julio y septiembre, frente al 0,3 % del segundo trimestre, debido principalmente a la desaceleración de la actividad económica en Alemania y a la vuelta al negativo de Francia.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), el crecimiento del PIB fue del 0,2 %, una décima menos que entre abril y junio. En comparación con el tercer trimestre de 2012, la economía se contrajo el 0,4 % en el área de la moneda única, pero avanzó el 0,1 % en el conjunto de los Veintiocho.

Modestos

De los 17 miembros de la zona euro para los que hay datos disponibles, todos registraron aumentos modestos del PIB en el tercer trimestre (entre el 0,1 % y el 0,4 %), excepto Chipre (-0,8 %), Francia (-0,1 %) e Italia (-0,1 %). Los países del euro que más vieron crecer su economía entre julio y septiembre fueron Finlandia, Estonia (ambas, 0,4 %), Alemania y Bélgica (ambas, 0,3 por ciento).

Sin embargo en el caso de Alemania el nuevo dato entraña una contracción de la actividad si se compara con el del trimestre precedente (0,7). El Departamento Federal de Estadística de Alemania (Destatis) atribuyó la desaceleración al retroceso en el comercio exterior como fruto del incremento del ritmo de las importaciones frente a un descenso del volumen de las exportaciones. La moderación de la recuperación económica europea tuvo mucho que ver también con la evolución de la economía francesa.

El PIB francés pasó del repunte del 0,5 % del segundo trimestre a un retroceso del 0,1 % en el tercero, como resultado del bajón que sufrieron las exportaciones del país, explicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) de Francia.

España, por su parte, registró el primer dato positivo tras meses de caídas, con un incremento de su PIB del 0,1 %. La economía italiana volvió a contraerse entre julio y septiembre, el 0,1 %, aunque a menor ritmo que en los trimestres precedentes.