Vista exterior del edificio del consejo local que quedó destruido en la ciudad de Faluya el viernes. | Efe

Fuerzas gubernamentales iraquíes que se enfrentan a tropas de Al Qaeda cerca a la frontera siria con ataques aéreos contra la ciudad de Ramadi, donde han matando a 25 militantes islámicos. Funcionarios del Gobierno local en la provincia occidental de Anbar se reunieron con líderes tribales para instarlos a ayudar a repeler a militantes vinculados a Al Qaeda que se han apoderado de partes de Ramadi y Faluya, ciudades iraquíes estratégicas en el Río Eufrates.

En los últimos meses, Al Qaeda ha estado fortaleciendo su poder continuamente en la vasta provincia de Anbar, en un intento por crear un estado musulmán sunita a lo largo de la frontera con Siria.

La captura de posiciones la semana pasada en Ramadi y grandes partes de Faluya fue la primera vez en años que insurgentes sunitas lograron avances en las principales ciudades de la provincia y mantuvieron sus posiciones por días.
Funcionarios locales y líderes tribales en Ramadi dijeron que 25 presuntos militantes murieron en el ataque de la fuerza aérea, que estuvo dirigido a las áreas del este de la ciudad el domingo.

No intervención

Por su parte el secretario de Estados de Estados Unidos, John Kerry, dijo que apoya la lucha del Gobierno iraquí y las tribus contra los militantes sunitas ligados a Al Qaeda, pero que Washington no enviará tropas a Irak. Kerry dijo a periodistas en Jerusalén que está preocupado por lo que ocurre en Anbar, que fue el centro de una rebelión contra la invasión estadounidense de Irak en 2003.

«Esta es una pelea de los iraquíes», dijo. «No estamos considerando poner botas en el terreno. Es su pelea, pero vamos a ayudarlos en ella», agregó.

Kerry no quiso entregar detalles sobre cómo Estados Unidos ayudaría a Maliki.

Una opción que se está considerando para expulsar a al Qaeda de Faluya es que las unidades del Ejército y combatientes tribales formen un «cinturón» alrededor de la ciudad, aislándola y reduciendo las rutas de suministros para los militantes, dijeron el Ejército y funcionarios locales.

También instarían a los residentes a abandonar la ciudad. «El bloqueo podría tomar días, estamos apostando en el tiempo para dar a las personas la oportunidad de salir de la ciudad, debilitar a los militantes y agotarlos», dijo un funcionario militar de alto rango que rehusó ser identificado.