Fuerzas policiales en llamas, causadas por cócteles molotov lanzadas por los manifestantes durante los enfrentamientos en Kiev. | POOL

La policía ucraniana cercó a los manifestantes en el corazón de las protestas opositoras de la plaza de la Independencia de Kiev (Maidán), tras una jornada en la que murieron 14 personas en los disturbios que estallaron en la capital. Según se acercaba la medianoche, los temidos Berkut, el destacamento antidisturbios, estrechaban el cerco en torno a los miles de manifestantes concentrados en el Euromaidán, bastión de las protestas desde el pasado 21 de noviembre.

«Los extremistas de la oposición han cruzado la línea roja; matan a inocentes en la calles de la capital de Ucrania, vejan a mujeres, queman edificios y automóviles. Y si los disturbios continúan, nos veremos obligados a actuar con firmeza», rezaba el ultimátum del Servicio de Seguridad y el Ministerio del Interior de Ucrania. Los manifestantes asaltaron la sede del partido de Yanukóvich en Kiev.

Las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos al centro de la ciudad y cerraron el metropolitano, y con la ayuda de tres camiones de agua la policía comenzó a derribar las barricadas construidas con sacos de nieve y neumáticos en los accesos a la plaza. La policía instaba por megafonía a las mujeres y los niños a abandonar el Maidán, mientras los manifestantes resistían el embate de los antidisturbios con adoquines, palos, petardos y cohetes artificiales.

Muralla de fuego

Como parapeto y para frenar el avance de la policía, los manifestantes formaron una gran muralla de fuego de varios metros de altura al incendiar barricadas, tiendas de campaña y otros objetos inflamables. Miles de personas siguen congregadas en el corazón del Maidán, cantan el himno nacional, ondean la bandera de su país y corean el «Gloria a Ucrania», mientras los dirigentes opositores lanzan proclamas desde el escenario.

«Las autoridades planean destruir el Maidán y quieren conservar su futuro a punta de ráfaga de Kaláshnikov. Vemos que este régimen ha comenzado a disparar a la gente. De este Maidán no nos retiraremos. No tenemos adónde retroceder», aseguró Arseni Yatseniuk, dirigente del principal partido opositor (Batkivschina).

Los dos principales dirigentes opositores, Klitschkó y Yatseniuk, sólo abandonaron la plaza para reunirse con Yanukóvich, al que desde el Maidán habían llamado a replegar a la policía y declarar una tregua para dar una oportunidad al diálogo.