El presidente del Consejo Superior de Crimea (Parlamento regional), Vladímir Konstantinov, anunció este sábado garantías de Moscú en el ámbito social y presupuestario en caso de que en el referéndum convocado para el 16 de marzo gane el sí a la unión con Rusia y ésta se haga efectiva.

«Las compensaciones y sueldos a los funcionarios públicos (...) se harán de acuerdo a los estándares rusos. Rusia nos lo ha garantizado. La verdad, es más de lo que esperábamos», dijo Konstantínov a los periodistas locales a su vuelta de Moscú, donde mantuvo reuniones con altos cargos rusos.

Además, Konstantínov indicó que el traspaso de la ahora república autónoma ucraniana a la jurisdicción rusa podría completarse antes de finales de este mes de marzo.

«El traspaso de jurisdicción es un proceso complejo, pero creo que en el transcurso de un mes, marzo, y con un resultado positivo del referéndum, los crimeos empezarán a sentirse ciudadanos de otro país», apuntó el presidente del Legislativo regional.

Konstantínov, quien se reunió ayer en Moscú con los presidentes de la Duma rusa (Cámara de Diputados), Serguéi Narishkin, y del Senado, Valentina Matvienko, volvió muy satisfecho a Simferópol, capital de Crimea.

«La situación se desarrolla con dinamismo, vengo de Moscú con buenas noticias. Hemos recibido respuesta a todas nuestras preguntas. Ha sido una agradable sorpresa la reacción de Rusia a nuestros problemas», aseguró.

Para muchos rusos, la incorporación de Crimea a la Federación Rusa sería una decisión de justicia, ya que esa península en el mar Negro fue traspasada administrativamente de Rusia a Ucrania en 1954 por el entonces líder soviético, el ucraniano Nikita Jrushov.

La península tiene una población de cerca de dos millones de habitantes, de los cuáles el 60 por ciento es ruso, el 26 por ciento ucraniano y el 12 por ciento tártaro, favorables a mantener la región dentro de Ucrania.

Las nuevas autoridades de Kiev no reconocen al Gobierno de la autonomía, que a su vez considera ilegítimo al Ejecutivo central y sólo admite como presidente de Ucrania al depuesto Víktor Yanukóvich, refugiado en Rusia.