El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, sufre un duro revés judicial. | STEPHANIE LECOCQ - EFE - EPA

Dos semanas después de que se cerraran oficialmente los tres años de supervisión de la troika, el Gobierno de Portugal afronta su primera «gran adversidad» por la anulación judicial de algunas medidas de ahorro incluidas en los Presupuestos de 2014.

A instancias de los partidos de la oposición, el Tribunal Constitucional (TC) de Portugal analizó las medidas de ahorro contenidas en los Presupuestos de este año y decidió el viernes que tres de ellas eran contrarias a la Carta Magna.

Los recortes salariales a los funcionarios vigentes desde 2010, a las pensiones de viudedad y orfandad y a las prestaciones por desempleo y enfermedad fueron invalidados por el alto tribunal, que ha anulado al menos seis medidas de ahorro gubernamentales desde 2011 equivalentes a miles de millones de euros.

Funcionarios

La de mayor peso es la que afecta a los funcionarios y, en este ámbito, la corte invalidó los recortes aprobados para los salarios de los trabajadores públicos que superen los 675 euros. No obstante, precisó que el veto no tiene efectos retroactivos, es decir que su vigencia es a partir del viernes, debido a que la ejecución presupuestaria está «a mitad de su curso», justificó el presidente del tribunal, el juez Joaquim de Sousa Ribeiro.

Por este motivo, el impacto en las cuentas de Portugal será menor y, a falta de cálculos gubernamentales, se espera que sea de cientos de millones de euros. En el plan del rescate financiero a Portugal concedido por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), Lisboa se comprometió a cerrar el déficit de 2014 en un tope del 4 % y del 2,5 % en 2015 a través de un ajuste en las cuentas públicas, que, en opinión del Gobierno, pasa parcialmente por ahorros en el funcionariado y en las pensiones.