Un tribunal egipcio condenó este sábado a cadena perpetua al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, quien ya está condenado a pena de muerte, y a 36 islamistas por actos de violencia, al tiempo que falló en firme la pena capital para otros diez ya sentenciados, informó a Efe una fuente judicial.

Los islamistas fueron procesados por los disturbios que se registraron en la provincia de Qaliubiya, al norte de El Cairo, a finales de julio de 2013, poco después de la destitución militar del presidente Mohamed Mursi, en los que murieron dos personas.

Fueron sentenciados también a pagar una indemnización al Ministerio del Interior de 20.000 libras egipcias (2.800 dólares), mientras que otro de los procesados, menor de edad, fue condenado a tres años de cárcel.

Entre los condenados a cadena perpetua figuran, además de Badía, el dirigente de los Hermanos Musulmanes Mohamed Beltagui, el predicador Shafut Hegazi y el exministro Basem Kamal Auda (en el cargo durante el mandato de Mursi), todos ellos encarcelados.

El pasado 7 de junio, el mismo tribunal sentenció a pena de muerte de forma provisional a diez de los procesados y fijó para la jornada de hoy la emisión del veredicto para los otros 38 islamistas.

Ese día el juez Hasan Farid ordenó remitir los expedientes de esos diez al mufti de Egipto, máxima autoridad religiosa, Shauqui Alam, para que pronunciara su opinión no vinculante sobre las penas a muerte antes de que se dictara el fallo firme hoy.

Los condenados a la pena capital fueron juzgados en rebeldía, por lo que de ser detenidos tienen derecho a que se les repita el proceso.

Entre ellos figuran el dirigente del partido salafista Al Asala, Mohamed Abdelmaqsud, y tres catedráticos de la prestigiosa universidad islámica suní de Al Azhar, uno de los cuales es Abdelrahman el Ber, considerado el «mufti de los Hermanos».

La Fiscalía egipcia acusó a los 48 procesados de estar implicados en la muerte de dos personas y en el intento de asesinato de otras seis, así como en la agresión a policías, el destrozo de propiedades públicas y la interrupción del tráfico en Qaliubiya.

La Justicia egipcia ha dictado en los últimos meses numerosas condenas a muerte y a cadena perpetua contra miembros y seguidores de la Hermandad, declarada grupo terrorista por las autoridades en diciembre pasado.

El pasado 21 de junio, un tribunal de Minia sentenció en firme a la pena capital a Badía y a 182 supuestos seguidores de los Hermanos Musulmanes por actos de violencia en esa provincia, mientras que absolvió a 496 personas.

Dos días antes, otro tribunal sentenció a muerte de manera provisional a Badía, Beltagui y Hegazi, así como a otras once personas por incitar a la violencia en Guiza, en un caso cuyo fallo definitivo se conocerá el próximo 3 de agosto.

Este tipo de sentencias han sido muy criticadas por la comunidad internacional y por las organizaciones de derechos humanos, mientras que la cofradía ha denunciado que están politizadas.