El presidente de EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron este sábado en subrayar durante una conversación telefónica la necesidad de que las pruebas del avión siniestrado en el este de Ucrania permanezcan "intactas".

"El presidente Obama y Merkel hablaron hoy por teléfono (...) y reiteraron que todas las partes deben garantizar el acceso pleno, seguro y sin restricciones al lugar del incidente", informó la Casa Blanca en un comunicado.

Ambos líderes hicieron hincapié en la necesidad de que se lleve a cabo una investigación exhaustiva "sin retrasos".

Tanto Obama como Merkel concordaron "en la necesidad de que todas las pruebas permanezcan intactas y en Ucrania", según el comunicado.

Ambos líderes estuvieron también de acuerdo en continuar con los esfuerzos para encontrar una solución diplomática al conflicto en Ucrania. A pesar de eso acordaron mantener un estrecho contacto para considerar si son necesarias medidas punitivas adicionales contra Rusia, al que Occidente acusa de alentar el conflicto.

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"Hicieron hincapié en que Rusia tiene una clara responsabilidad de negar a los separatistas en el este de Ucrania el acceso continuado a armas pesadas y otro respaldo desde dentro de Rusia", indicó la Casa Blanca.

El Boeing-777 de Malaysian Airlines con 298 pasajeros a bordo se estrelló el jueves en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.

Mientras el Gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos continúan acusándose mutuamente del siniestro, Obama denunció la responsabilidad de Moscú en el conflicto que vive Ucrania y que ha desembocado en la "tragedia de dimensiones inefables" que supuso el derribo de la aeronave.

"Las pruebas indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire que fue lanzado desde un área controlada por los separatistas respaldados por Rusia dentro de Ucrania", sostuvo Obama hoy en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca.

"Y sabemos que esos separatistas han recibido un flujo constante de apoyo de Rusia. Eso incluye armas y entrenamiento, incluye armamento pesado, e incluye armamento antiaéreo", alertó.

El Pentágono precisó poco después que tiene "pruebas muy sólidas" de que el avión fue derribado por un misil SA-11, un tipo de artefacto tan sofisticado que "es difícil creer que pueda ser utilizado por separatistas sin algún tipo de entrenamiento o apoyo de Rusia", según su portavoz, John Kirby.