Un tanque israelí despliega su artillería contra la Franja de Gaza desde una localidad cercana a la frontera, este 1 de agosto de 2014. Desde el comienzo de la pausa humanitaria, fuentes palestinas alertan de que al menos 35 personas han muerto y otras 200 han sido heridas en bombardeos y ataques de artillería israelíes. | ATEF SAFADI

Alrededor de 70 palestinos murieron y 200 resultaron heridos en los bombardeos de la artillería israelí contra la población de Rafah, al sur de Gaza, en la frontera con Egipto, según fuentes oficiales palestinas, que acusaron a Israel de violar el último alto el fuego humanitario.

El portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al Qedra, declaró a los medios que la primera violación del alto el fuego humanitario de 72 horas pactado con la mediación de la ONU, se produjo por parte de Israel, que bombardeó Rafah e hirió a seis palestinos, uno de ellos en estado crítico.

De acuerdo con los últimos datos facilitados por Al Qedra, son ya más de 1.500 los fallecidos y más de 8.000 los heridos en Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí, el pasado 8 de julio.

Israel, por su parte, informó de que dos de sus soldados perdieron la vida en combate y un tercero puede haber sido capturado por milicias armadas, y acusó al movimiento islamista Hamás de aprovechar el alto el fuego para atacar a sus tropas y tomar cautivo a uno de sus uniformados.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, transmitió este viernes al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que las milicias en Gaza pagarán las consecuencias de sus actos.

Según los vecinos de Rafah, aproximadamente una hora antes de que entrara en vigor el alto el fuego pactado entre la partes, a las 08.00 hora local (05.00 GMT), se produjo un enfrentamiento entre blindados israelíes y milicianos armados.

Los residentes del sur de Gaza dijeron que los carros de combate y cazabombarderos israelíes bombardearon intensamente Rafah y que varios de sus proyectiles impactaron en un mercado público del centro de la ciudad, donde murieron decenas de personas y se registraron numerosos heridos.

Las Fuerzas Armadas israelíes cuentan con un protocolo tras las sospechas de captura o caída de soldados en manos enemigas, que incluye un peinado de la zona inmediatamente después de que se informe de esa eventualidad.

Fuentes palestinas precisaron que la ofensiva israelí continuaba por la tarde en Rafah.

El portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, dijo en un comunicado de prensa que «la declaración de la ocupación israelí de que uno de sus soldados ha sido capturado tiene el objeto de confundir a la opinión pública y justificar la violación del alto el fuego humanitario».

Fawzi Barhum, otro portavoz del movimiento islamista, acusó a Israel de haber violado el acuerdo y recalcó que «la resistencia palestina respetó los entendimientos sobre el alto el fuego y actuó de acuerdo al principio de defensa propia».

Entretanto, en un comunicado el brazo armado del grupo, las «Brigadas de Azedín Al Kasem» señaló que fuerzas israelíes efectuaron una incursión en la ciudad a las dos de la madrugada, lo que en su opinión, «muestra las intenciones premeditadas del Ejército israelí de violar el alto el fuego y atacar a nuestro pueblo».

«Después de esta violación, alrededor de las 07.00 de la mañana nuestros muyahidines se enfrentaron con las fuerzas terrestres que entraron en la parte este de la ciudad. Durante duros combates, lograron matar y herir a muchos soldados israelíes», reza el comunicado de la facción armada, que sin embargo, no hace referencia a ningún soldado capturado.

El dirigente de Hamás Musa Abu Marzuq, afirmó en un comunicado que el liderazgo político del movimiento no tiene constancia de ningún secuestro de soldados israelíes, si bien observó que «la resistencia armada palestina es la única que puede hacer una declaración al respecto».