Una manifestación de la Orden radical protestante de Orange en contra la independencia de Escocia reunió ayer a unas 12.000 personas en las calles de Edimburgo.

Miembros de la asociación religiosa, considerada por los católicos en Irlanda y el Reino Unido como radical por su papel en el pasado conflicto norirlandés, desfilaron sin incidentes con banderas británicas y escocesas. En los estandartes y pancartas que portaban los manifestantes se pedía el voto por el «no» a la independencia en el referéndum previsto para el próximo jueves.

La campaña oficial en contra de la independencia, que aglutina a los principales partidos británicos -conservadores, laboristas y liberaldemócratas-, se ha desligado de los «orangistas» al considerar que su radicalismo podría hacer cambiar de opinión a los católicos moderados favorables a la unión.

Lazos irrompibles

Edward Stevenson, gran maestro de la logia de Orange en Irlanda, pronunció un discurso durante la que se considera una de las mayores concentraciones «orangistas» en el Reino Unido en los últimos tiempos, en el que afirmó que Escocia y el Ulster están unidas por «lazos irrompibles».

Para Stevenson, la unión con el Reino Unido es «mejor para todos», dado que ofrece «libertades civiles para todo el mundo y privilegios especiales para nadie». Mientras, no dejan de publicarse sondeos. Ayer se resaltaba que el «no», con un 54 %, ganaría al «sí», con un 46 %, en el referéndum del próximo jueves sobre la independencia de Escocia, según una nueva encuesta de la firma «Survation» divulgada sin contar con los indecisos.

El sondeo, encargado por la campaña «Better Together» («Mejor juntos»), que aglutina a los tres principales partidos británicos -conservadores, laboristas y liberaldemócratas-, contrarios a la escisión, precisa que un 12,2 % de los encuestados no han decidido aún su voto a seis días para el plebiscito.